La Justicia desbarató la secta Escuela de Yoga de Buenos Aires
Por Jorge Luis Arellano, 3:30 Hs. Lectura aprox.: 4 min.
La organización es investigada por explotación sexual de menores de edad, trata de personas y lavado de dinero
La noche pasada, la Policía Federal Argentina realizó más de 50 allanamientos simultáneos en las sedes de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, una fundación que desde hace varias décadas venía funcionando en el país y que ya había sido investigada por crímenes relacionados con la violación a los Derechos Humanos.
Durante el mega operativo que tuvo epicentro en la calle Estado de Israel 4400 (sede central de la EYBA), fueron detenidas 24 personas, de las cuales la mayoría pertenecen a la cúpula de la organización; se secuestraron alrededor de un millón de dólares, y una cantidad inexacta de pesos argentinos, euros, libras esterlinas; material pornográfico -que se sospecha era vendido en la Dark Web-, juguetes sexuales y diversos títulos de propiedad.
En la sede central de Villa Crespo cayeron tres miembros que estaban próximos a viajar a los Estados Unidos bajo la coartada de una misión religiosa, práctica empleada en numerosas ocasiones. Dentro de los bolsos y valijas, la fuerza policial encontró pastillas y medicamentos que posiblemente serían contrabandeados al país norteamericano.
El accionar de la secta
La causa judicial que tuvo como resultado esta pesquisa inició hace tan solo un año tras la denuncia de la PROTEX (Procuraduría de Trata y Explotación de Personas). A partir de entonces, el Juzgado Federal Nº4 a cargo de Ariel Lijo empezaría la denominada "Operación Secta Sociedad Anónima".
El primer objetivo de la Justicia fue la consultora de coaching BA Group, que brindaba apoyo hacia empresas e individuos bajo la cortina de "un espacio para el aprendizaje filosófico". En sus años de actividad había logrado crear conexiones con diversas personalidades del sector empresarial, de la salud y de la política.
Más adelante, las indagaciones concluyeron que el BA Group funcionaba como órgano de captación para la Escuela, atrayendo personas para reducirlos a una situación de servidumbre. En otros casos -cuando se trataba de personas con mayor poder económico-, se les ofrecían "tratamientos médicos" en algunos de sus centros clínicos, los cuales no estaban habilitados.
En las instalaciones se ofrecían diversos tratamientos que llevaban a las víctimas a internarse más en la organización a través de la coerción. El procedimiento más destacado en su macabro abanico era la "Cura del Sueño", donde se sometían a los pacientes a la ingesta de pastillas y alcohol a lo largo de días o semanas para supuestamente combatir la adicción a las drogas.
En el caso de resistirse al tratamiento, las personas eran sometidas a castigos para quebrar su voluntad. En el proceso eran drogados con pastillas durante varias semanas para que permanecieran internados y para sacarles el dinero. Actualmente se investiga la muerte de numerosas personas a quienes se les había impuesto el correctivo.
En total, la organización de coaching y las clínicas tenían alrededor de 1500 alumnos, dentro de los cuales se encontraban los contactos que facilitarían su cobertura durante mucho tiempo.
Un cuerpo, muchas cabezas
Tanto la consultora como las clínicas han llegado a tener filiales en Estados Unidos, Uruguay y varios países de Europa con el finde obtener más divisas. En el caso de los centros homeopáticos, también brindaban los distintos tratamientos, pero su principal fin era que las personas que allí acudían fueran derivadas a la casa matriz en Villa Crespo.
Es decir, su verdadera función era la de aislar a los individuos de sus familias y amigos para quitarles dinero -en forma de suscripción- sin que estos pudieran intervenir. El dinero que se quedaba en el exterior era ingresado a cuentas argentinas por medio de pequeñas empresas mediante lavado de dinero.
Los delitos sexuales
A partir del momento en que los individuos ingresaban a la secta, eran influenciados por la cultura New Age que pregonaba su líder: Juan Percovich. Además de la mensualidad abonada, los hombres y mujeres coaccionados debían intercambiar favores sexuales con la cúpula dirigente o con individuos influyentes (política y judicialmente) que la apoyaban.
Lo más aberrante de todo es que los adolescentes e incluso infantes eran incluidos en las orgías que eran organizadas. En los casos más extremos, los menores eran obligados a mantener relaciones sexuales con sus padres.
Según pudo revelar la investigación en curso, el método más contemporáneo para financiar la Escuela de Yoga era la venta de pornografía snuff a través de páginas de la Dark Web, hecho el cual también dificultaba poder rastrear el origen y destino de los pagos debido a que los mismos se realizan por medio de criptomonedas.
La acusación de una víctima
Todos los hechos antes narrados son producto de las declaraciones de Pablo Salum, quien junto a su familia, fueran de las primeras víctimas de la organización. En conversación con el canal TN habló de sus propias experiencias allí dentro y de cómo su madre y hermana eran violadas por otros miembros.
Pablo, quien ahora dirige una ONG en favor de una Ley Anti-sectas, ha denunciado en redes sociales durante varios años las actividades de numerosas sectas que violan los DD.HH. Así también ha presentado pruebas de cómo la Escuela de Yoga de Buenos Aires era defendida por diversos referentes sociales cuando ésta era investigada.
Específicamente habló de Eugenio Zafaronni (ex Juez de la Corte Suprema), Osvaldo Bayer (periodista y escritor), Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), Estela de Carlotto (líder de Madres de Plaza de Mayo), Julio Strassera (fiscal en el Juicio a las Juntas) e incluso al ex presidente de los EE.UU Bill Clinton (quien envió en los 90' un memorándum a Carlos Menem para que cerrara la causa con la organización). Todo esto mediante un hilo en la red social Twitter donde muestra los documentos que involucran a estas personalidades.