El pasado domingo se estrenó House of the Dragon, la precuela de la exitosa serie medieval Game of Thrones. Basada en la novela de George R. R. Martin, Fuego y sangre, la serie se sitúa 200 años antes de los eventos de Game of Thrones y cuenta la historia de la casa Targaryen y la disputa por la herencia del trono entre Rhaenyra Targaryen (Emma D'Arcy), hija del rey Viserys Targaryen, y Daemon Targaryen (Matt Smith), hermano de Viserys.

The Heirs of the Dragon, el episodio piloto de la serie, recibió aclamación tanto por parte del público como la crítica, logrando un 83% de índice de aprobación en Rotten Tomatoes y un puntaje de 68 sobre 100 en Metacritic. A su vez, rompió récords de audiencia con casi 10 millones de espectadores entre el canal HBO y la plataforma HBO Max, convirtiéndose de esta forma en el estreno más visto de la compañía.

Por otro lado, la serie logró superar ampliamente a su predecesora, Game of Thrones, cuyo estreno en 2011 fue visto por 4,2 millones de espectadores. Sin embargo, gracias a la inmensa popularidad que ganó a lo largo de los años, su audiencia aumentó repentinamente llegando al punto de que el primer episodio de su octava y última temporada haya sido visto por un récord de 17,9 millones de personas. Otra serie de HBO que logró batir récord de audiencia fue la mismísima Euphoria, protagonizada por Zendaya. Tras el estreno de la segunda temporada, la serie dirigida por Sam Levinson se convirtió en la segunda serie más vista de la cadena con 2,6 millones de espectadores.

El éxito de House of the Dragon no sólo se vió reflejado en el número de audiencia, sino también en las redes sociales. El domingo, la serie fue el trending topic más prolongado en Twitter, permaneciendo durante 14 horas en el puesto número 1 y a su vez, fue tendencia número 1 en Google Trends.

Ante el gran éxito que recibió el episodio piloto de la precuela de Game of Thrones, Casey Bloys, jefe de contenido de HBO y HBO Max, expresó su gratitud a través de una declaración: