Hace 591 años moría una heroína, Juana de Arco
Por Ezequiel Bruno Ziegler, 12:2 Hs. Lectura aprox.: 1 min.
Escribí tLa joven de 17 años era hija de una familia campesina, devota pero rebelde y habilidosa en el arte del hilado y la costura. Ella manifestaba que escuchaba una voz divina la cual le pedía expulsar a los ingleses de Francia (la guerra de los cien años) y propiciar la coronación del heredero legítimo al trono, Carlos VII. Lo que tuvo de milagrosa toda esta historia es que su profecía se cumplió punto por punto.
Tras presentarse ante el futuro rey con el pelo corto y vestida de hombre a pesar de sufrir el rechazo del príncipe Carlos en múltiples ocasiones, la delicada situación que atravesaba Francia en esos momentos obligó al futuro monarca a confiar en la guerrera y permitió que lidere una milicia de más de cinco mil hombres (pionera en hacerlo), que consiguió derrotar al enemigo y levantar el cerco de Orleans. Una importante victoria que permitió en 1429 la coronación de Carlos VII de Francia.
Sin embargo tras el fracaso de la ofensiva contra París, fue hecha prisionera y entregada a los ingleses, que la acusaron de herejía y la condenaron a morir en la hoguera. Juana no se retractó, sino que reafirmó sus revelaciones.
Fue atada a una estaca y quemada viva en la plaza del Mercado Viejo de Ruán, al noroeste de Francia, y sus cenizas fueron arrojadas al río Sena. En 1920 fue declarada santa por el papa Benedicto XV.