Flor Nigro: La ex Combate que llegó hasta Hernán Piquín, Carmen Barbieri y Flavio Mendoza 

 Yo arranqué cuando era muy chiquita, me acuerdo que mi mamá me preguntaba “¿No querés hacer baile?” “ No le decía yo”. Viste que, tengo dos hermanos más grandes, nos llevamos un año cada uno. A donde iban ellos, iba yo. Por eso mi mamá me preguntaba si no quería hacer algo más femenino jajaja. Lo más femenino que hice, fue gimnasia artística acrobática en séptimo grado. Cuando terminé séptimo grado, la mejor amiga de mi mamá tenía una hermana que era bailarina. Mi mamá me preguntó si la íbamos a ver al teatro y yo le dije que sí. Y me enamore, me enamore de lo que hizo. Desde ahí quise estudiar baile, después de esa obra. Fue como algo enigmático, viste. Y bueno justo arranqué la secundaria, yo viajaba una hora y media ahí desde Lugano. Viajaba al colegio que quedaba en el centro, y del colegio me iba a danza todo el día. 

 Claro, arranqué a bailar. No sabia que me iba a dedicar, pero el primer año avancé muchísimo. Empecé con danza clásica y bueno, arranqué en uno de los mejores lugares porque me aconsejó esta chica que se llamaba Teresita del Río, que fue como mi madrina de la danza. Fue la madre que me hizo la danza. Me decía todo lo que tenía que hacer, yo vengo de familia de médicos nada que ver. Otro rubro. Nada que ver, totalmente distinto Yo desde chiquita nunca vi arte, veía huesos, cosas forenses, los veía a mi mama y a mi papá. Veía todo medicina, yo veo sangre y me desmayo. Me da impresión No sirvo para eso. Asique bueno así arranqué, con clásico en primer año y avancé tan rápido que de principiante pasé a avanzado en un año. Solamente en un años Si, en un año. Porque me lo tomé en serio, como lo decidí yo. A veces lo que pasa cuando uno arranca cuando es tan chico, es que en realidad, es la madre quien lleva a la nena. Porque a los tres años vos podes ver si a tu hija le gusta, y decís “bueno, la sigo mandando” Pero a esa edad no tenés la decisión de decir. “Yo quiero ir a baile” entonces yo sí, yo quería. Y fui sola a anotarme, y arranqué. Hacía todo en paralelo a la secundaria, era todo un esfuerzo, estaba en un colegio muy difícil pero al mismo tiempo mis tardes eran ir a baile. Era sagrado.

 ¿Era lo que más te gustaba hacer?

 Si, yo no te faltaba por nada en el mundo. Me encantaba.. Y bueno arranqué con clásico, después con Jazz.

 Me fui a probar al Teatro Colón, pero yo no tenia físico de bailarina clásica. 

 Ah si si. Después de probarme al Colon no quedé. Medio que me frustré, porque no pasé el físico. Y cuando uno es adolescente viste lo que es, que te digan que estás gordo. Después cuando terminó la secundaria, me probé para el teatro San Martín y ahí es donde me quedé. Hice el terciario que son tres años. Y después dije, que no me veía trabajando como independiente, tan bohemiamente. Quería algo más comercial. Salí del San Martín y era como empezar de cero. Tenía que hacer todos los castings. Asique iba y siempre quedaba hasta la final, pero como no me conocía nadie no quedaba. Yo seguía yendo a los castings hasta que todo se empezó a dar. Primero me gano una beca a Estados Unidos y ese mismo año me llamó Flavio Mendoza. Yo tomaba unas clases con Facu Mazzei. Es una de las personas mas generosas que hay en el ambiente. Es super humilde, talentoso. Canta bien, baila bien. Tiene todo. Es lo Más. Y bueno nada, me cuenta que se abren nuevamente audiciones para Stravaganza, yo ya había ido otras veces. No había quedado nunca. Asique vuelvo a ir y ese año quedé. Me eligió Flavio. Me acuerdo ese día, yo estaba con una maya transparente. 

Ese día sentí que tocaba el cielo con las manos, porque lo desee tanto ese momento y para mi era la oportunidad de insertarme en lo comercial, en lo laboral. Fue un salto importantísimo en tu carrera Si para mi, fue el primer salto. Pero yo ya había hecho cosas pero nada comercial y esto era una propuesta de gira nacional e internacional, un mega espectáculo. Imagínate toda la gente que quería estar ahí adentro. 

 La verdad que Carmen, otra de las personas muy generosas que conocí. Lo de ella fue así. Antes de Carmen, trabajé con Hernán Piquín. También, imagínate hacer gira con Hernán, todo increíble en ese sentido. Una cosa seguida de la otra, de no parar de laburar. Después de esa gira, yo salía con un chico que estaba en Carlos Paz, entonces yo necesitaba siempre los veranos ahí para no pasar esos meses tan a la distancia. Y me enteré, que había audición de Carmen. Bueno, y me mandé. Me tomé un micro de un pueblito que había terminado la función un domingo, hice la cola en Carlos Paz. Me acuerdo que estaba ella y la asistente, que es lo más . Y no paraba de gritarme. Tenía un número que creo que era el número 8. Y no paraba de gritarme, el 8. Re divina no se qué. Y bueno me dio un lugar, un destaque, que nadie me había dado todavía. Y ahí empecé en el mundo. Aprendí a usar conchero. Aprender a tener conchero, y yo no sabía nada de todo eso. Viste que yo no soy alta, las vedettes siempre fueron altas, grandotas. Yo siempre fui petacona. Pero ella me dijo que valoró otra cosa, que veía algo en mi y además siempre valoro mi parte humorística, me dio un lugar para hablar, me dio mucho espacio así que le estoy muy agradecida.

 Si. Resulta que un día dije quería hacer tele. Viste yo soy así, impulsiva. Me enteré que había un casting, de destreza física.

 No. Olvidate. Yo iba a sumergirme en un mundo totalmente desconocido. Con mucha más exposición, más críticas Si y aparte yo no tenía mucha cancha. Lo mismo siempre fue el baile y todo lo que tenga que ver con eso. Dar clases, enseñar. Pero bueno dije, destreza física, vamos a competir.

 Fui al casting, hice una hora de cola Las filas son interminables.. Si totalmente. A mi nunca me fue fácil, no es que yo levantaba el teléfono y decía “che puedo ir al casting de tal?”. No no, yo siempre iba solita ahí y decía “bueno si tiene que ser,va a ser''. Me maquillaba, siempre preparada. Pero bueno dije “voy a probar no pasa nada” Fui y había varios, estaba el director de casting que estaba tomando la prueba ese día y me dice “Bueno vení mañana”, volví al otro dia, y volví al otro dia. Y volví. Y así.. Me quedaba en el programa y hacíamos algunos juegos. Y empecé. Ese mismo año encima estaba también con Flavio todavía. Yo salia del programa y me iba a calle Corrientes a maquillarme para tener la función. Y al mismo tiempo me estaba separando. Todo muy intenso ese mismo año. Y bueno hasta que un día me dicen que quedé, no lo podía creer.

 Si equipo verde. 

 Mira amistad… La que podría decir que se formó más amistad fue con Marianita Sisar, que es una divina. Pero bueno por cuestiones, ella vive en provincia. Tuvo una bebe. Otro ritmo de vida. No nos seguimos viendo pero siempre seguimos en contacto y nos respondemos historias o cosas. Pero bueno también todos eran como muy de palos distintos, nadie era como todos. Además había muchos chicos más chicos, que estaban en otra sintonía. Yo tenía muy en claro lo que quería en el programa. No fui a boludear.

Yo buscaba un poco, que se me conozca. Por que yo hice mucho teatro pero es como una fama silenciosa. El programa te daba otra cosa, era como mucha más visibilidad. Y un poco que la gente me conozca. Y saliendo de todo eso, 

 Si ahora me dedico a las redes. Muchísimo y eso me ayudó. Yo tenía algo de seguidores pero con Combate se disparó un montón. Y a la vez, Combate movía más redes que a la vez rating. Y como te digo, hoy en día el medio de comunicación son las redes sociales. Y cada vez se está incrementando más. Y bueno Combate, alguno de los juegos consistía en que la gente tenía que votar por las redes sociales. Aprendí mucho a hablar, con historias. A conectar con la gente que estaba del otro lado. Eso me ayudó para seguir laburando con las redes. Además, las marcas me contactaron para hacer acciones en redes y así también empecé a abrir esa puerta. Hoy en día hago material para marcas, contenido. 

Actualmente doy clases particulares de baile

No. En mi instagram, me escriben personalmente y coordinamos. Flor_nigro es mi instagram. Y bueno estoy con eso, estoy con marcas de jeans como modelo. 

 ¿Tenes tu propia marca? 

 si

 La marca se llama “Brutta.ok”. Estamos muy contentas pero también hay que laburar, todo es a pulmón. Bueno y el año pasado había hecho otro emprendimiento con mi mama. Era de Pastelería nada que ver, también nos había ido muy bien pero ahora con todo no puedo. Hago castings para publicidades, la semana pasada fui a uno. Para Estados Unidos. Me gusta todo lo que es actoral, estudio actuación que eso me ayuda como herramienta. Amo la conducción, estuve haciendo el año pasado.

Así es. El año pasado estuve conduciendo algunos programas por streaming. Y había arrancado a hacer conducción en shows, en eventos pero lamentablemente con esto del covid se frenó todo. Y es como te digo, lo bueno de las redes sociales es que todo el tiempo podemos estar conectados con el otro. O eso quizás, justo no se da un programa de tele que uno esperaba y usar ese medio para poder laburar y estar conectados con tu comunidad por así decirlo. 

 Bueno primero, a mi familia. Si bien tuve apoyo y no apoyo, este último también me ayudó a impulsarme, como yo digo: “No hay mal que por bien no venga”. Segundo, a Tere que es la que me dijo “vos tenes que hacer esto” es la que me guio. Es mi madrina de danza. Y después no se, son como pequeños agradecimientos. Facu, que también me dio su oportunidad en su momento, Carmen Barbieri, Flavio Mendoza, Hernán Piquín. Son como pequeñas personas a las que me fui cruzando, me dieron lugares. Pero yo estoy muy agradecida, a las marcas que confían en mí. También les estoy agradecida. Yo cada oportunidad que se me da, la agradezco porque la verdad, a mi no me resulta fácil. Nunca fue fácil. Pero cuando uno hace las cosas bien, la vida te va devolviendo en ese sentido.