Femicidios: ¿durmiendo con el enemigo?
Por June Belén Carvajal Huanca, 10:2 Hs. Lectura aprox.: 3 min.
Según un informe de la OFDPN (Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación), cada 31 horas es asesinada una mujer y se han cometido 137 femicidios, en lo que va del año.
Desde el surgimiento del movimiento Ni una menos, a mediados del 2015, se le dio relevancia y visibilidad a los femicidios, a los asesinatos de mujeres a manos de hombres abusivos. En el año 2016 se registró que sucedía un femicidio cada 23 horas, esta escalofriante cifra develó una había una gran problemática social y por eso, organizaciones feministas comenzaron a convocar a marchas masivas en las que se reclamaba justicia, se visibilizaron los casos, las injusticias, el sistema patriarcal que protegía los agresores y aunque ha habido un avance, este tema es una lucha constante que lamentablemente se agravó durante la pandemia.
La lucha del movimiento feminista, junto con Ni una menos y otras organizaciones lograron avances que pusieron, a la Argentina, como pionero en leyes de género; como la Ley de educación integral, la de legalización del aborto y la Ley Micaela, (sancionada, en 2018, por el femicidio de Micaela García, una chica, de veintiún años, que fue violada y asesinada a la salida de un boliche por un hombre con antecedentes de ataques sexuales). La ley establece la capacitación obligatoria en género y violencia para los que trabajan en el poder.
En 2019 cuando Alberto Fernández fue elegido presidente, creó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad e instaló el programa Acompañar, que ofrece apoyo económico y acompañamiento integral a las mujeres y personas de la comunidad LGBTI+ que viven en situación de violencia. En simultáneo se lanzó un plan de acción contra la violencia de género y se aumentó el presupuesto. Ya, en 2020, fueron destinados a esta lucha $1.064 millones de pesos y, este año, se designaron $6.205 millones, el mayor número hasta ahora.
Según el OFDPN (Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación), que desde 2016 realiza un registro de los femicidios cometidos. En Argentina, en 2020 se registraron 295 víctimas, una cifra preocupante que aumentó en comparación a años anteriores ya que, en 2018 hubo 281 femicidios y, en 2019, fueron 280.
Entre los daños colaterales que provoca un femicidio se encuentran los hijos de las víctimas. Así, en 2020, tras los 295 femicidios cometidos, 212 niños y niñas quedaron sin madre; este año las cifras superan los 82 niños y niñas afectados.
Según un informe publicado por Infobae durante la pandemia las líneas de ayuda (como el 144 y el 137) han aumentado su demanda entre un 20 y un 25%, y en el mismo informe también se muestra que solo el 19% de las victimas denuncia a sus agresores; y de todos modos los recursos que les ofrecen, si lo hacen, son deficientes.
Una situación alarmante que también incrementó, durante la pandemia, son los suicidios feminicidas, En 2019 la OFDPN registró 1 caso de suicidio feminicida; en 2020 se reconocieron 2 casos y en lo que va de este año ya se detectaron 5 casos de suicidio feminicida.
El colectivo de Ni una menos, declaró para la agencia Télam: "Uno de cada cinco femicidios, en Argentina, es cometido por miembros de las fuerzas de seguridad”. Esto quedó evidenciado con los casos de Ursula Bahillo (una chica de 18 años que fue asesinada, a manos del oficial Matías Martínez, un hombre que contaba con denuncias previas por violencia y abuso a una menor de edad) y el de Ivana Módica, de 47 años, que fue hallada sin vida, tras 8 días de búsqueda, en la provincia de Córdoba y también fue víctima de un miembro de la fuerza, el vicecomodoro de la Fuerza Aérea, Javier Galán.
Muchas organizaciones como La Casa del Encuentro, FEIM (Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer) o el Observatorio Lucia Pérez, se encargan de visibilizar y pedir justicia por casos de femicidios, se especializan en el tema y tienen bien determinado en que cosas el sistema se equivoca, solamente deben ser escuchados.
Con las próximas votaciones el tema será nuevamente usado por los políticos que vienen prometiendo ponerle fin a esta problemática, pero es tiempo de que dejen de llenarse la boca con palabras vacías y realmente se encarguen del tema. Se necesita una reestructuración del sistema jurídico, la ineficiencia de los que trabajan en este sector se cobra vidas de mujeres inocentes que merecen justicia y por eso es la lucha, para que sus vidas no sean en vano y sus historias no se repitan y no haya ni una menos.