Entrevista con el campeón de natación y modelo Lucas Poggi: “Es con lo que nací y con lo que me voy de acá”.
Por Loic Paul Dugelay, 8:37 Hs. Lectura aprox.: 9 min.Lucas Poggi – argentino – 27 años. Su historia de amor con la natación empezó a las 8 años cuando vio en la televisión un reportaje que relataba la historia de un hombre discapacitado que cruzó la mancha nadando. “Podría hacer esto?” preguntó a su mamá. “Vos sos capaz de hacer todo lo que quieras”, le respondió. ¡Dicho, hecho! Un año y pico después participó a sus primeros torneos y ahora es uno de los mejores atletas adaptados del mundo en su categoría.
Tiene un palmares substancial, se puede citar los juegos panamericanos juveniles en Bogotá (4 medallas), su participación al mundial en Holanda, tres medallas en Guadalajara 2011 (1 plata + 2 bronce), el título de campeón sudamericano 2014 (10 mejores del mundo), los panamericanos en Toronto 2015 (tercero), la selección paralímpica mundial en México (2017)… Lucas no es solamente un gran deportista pero también un visionario que quiere romper esquemas, saltar barreras y desafiar sus sueños. Uno de ellos es el modelaje en el cual incursionó en el 2017 con el apoyo del modelo francés, Dominic Rischmann. Ahora se pueden enorgullecer de una primera colaboración importante con la marca de ropa Tascani.
Lucas sufre de una enfermedad llamada Espina bífida que se traduce por una atrofia muscular debida a una lesión medular. Las complicaciones consecuentes son variadas y numerosas como la imposibilidad de desarrollo muscular de la parte inferior del cuerpo. No obstante, se declara “suertudo” porque el cuadro de su enfermedad le permite hacer mucho más cosas que la mayoría de sus congéneres que padecen de lo mismo.
Quizá, para mucha gente, es sorprendente escuchar el discurso positivo y valiente de Lucas pero como él sentencia, “nací así, es todo lo que conozco y así me criaron”. Después de varios meses de encierro, Lucas aceptó contarnos un poco más sobre el. Comparte con nosotros cómo sobrellevó el encierro forzado, su visión de la vida y sus sueños para el futuro, como atleta y como persona.
¿Qué es ser un atleta adaptado?
Es como un atleta convencional salvo que en el caso de todos los deportes para personas con discapacidad se adaptan las reglas. Por ejemplo, en el tenis para una persona sin discapacidad se permite un pique cuando para una persona con discapacidad se van a permitir dos. Es el mismo juego, simplemente se cambian las reglas o las anotaciones. Se pautan ciertas excepciones para que el deportista se pueda desempeñar lo mejor posible en el deporte de su elección. Básicamente el atleta de alto rendimiento con una discapacidad se le dice que es un atleta adaptado.
¿Cómo un atleta de alto rendimiento como vos vivió el encierro debido a la pandemia?
Competí en febrero antes de que arranque toda la locura. Cuando se declaró el confinamiento el 16 de marzo, todos los clubes y las piletas cerraron. Tuve que ingeniármela para buscar ciertos elementos que tenía a mano, armar mi pequeño gimnasio y empezar a entrenar – una soga, una bicicleta que mi padre me ayudó a adaptar, tensores, una pelota para trabajar la fuerza de los brazos y algunas cosas más constituyeron mi equipamiento. Los días de lluvia se me complicaba un poco porque entrenaba en la terraza pero apenas paraba de llover arrancaba el entrenamiento. Y si diluviaba entrenaba igual, nada me ha frenado. Me habré quedado 5 meses sin tocar el agua lo que es un montón. Y el 3 de agosto por fin pude volver a entrenar.
¿Me imagino que nunca te quedaste tanto tiempo sin entrar en el agua desde que empezaste?
Tal cual, fue un montón. Cuando se declaró la cuarentena, no pensé que iban a pasar 130 días hasta que vuelva al entrenamiento. Ser atleta es buscar siempre herramientas y formas de no quedarse quieto. Además estamos acostumbrados a un medio al cual no podíamos acceder más porque lamentablemente no tengo una pileta en mi casa. Entonces, aunque la pileta era irremplazable tenía que encontrar una forma de seguir en movimiento.
¿El encierro no te impactó el ánimo? Cómo hiciste para sostener un entrenamiento?
Sinceramente, me impactó el ánimo, fue difícil. Terminaba de entrenar y lo único que quería, era ir a la pileta pero no podía. A veces, he soñado que estaba entrenando en el agua. Fíjate como trabaja la cabeza de noche. Durante la espera de los últimos días antes de saber que íbamos o poder volver, me sentía desesperado. Frente a esta situación, entendía que había que cuidarse pero cuando supe que el deporte iba a empezar de nuevo respetando cierto protocolo, mi corazón se llenó de alegría porque vi la luz al final del túnel.
¿En nuestra época de cuestionamiento acerca de los arquetipos de géneros, vos como hombre discapacitado, qué relación tenés con tu propia virilidad y con tu cuerpo?
Estamos en un momento donde la diversidad se empieza a ver como algo natural, lo que no siempre fue el caso. Lo veo con mucha naturalidad. A veces, me preguntan “cómo te llamo?” o “cómo te digo?”, y en realidad ante que persona con discapacidad, yo prefiero que me digan Lucas. Soy Lucas!
Mi posición ha ido mejorando. Al principio uno siempre está agarrado al ego, “qué dicen de mí?”, “si digo o hago esto, me van a juzgar?” Al despegarme de la inquietud de mi autopercepción, empecé a adquirir más seguridad, no solamente como deportista pero también como persona. Es con lo que nací y con lo que me voy de acá. Llega un momento te hace un clic y comprendes que tenés las mismas oportunidades que los demás. No puedo hacer ciertas cosas de la misma manera que la mayoría pero las puedo hacer, simplemente de otra forma. Hay que encontrarle la vuelta.
Lo mismo me paso cuando empecé en la moda. Conocí al modelo francés Dom Rischmann, el es un modelo “típico” según los criterios habituales del mercado pero hoy ya se ven otros tipos de modelos. Está bueno dar una oportunidad a otras caras, a más diversidad, a personas con discapacidad. En este sentido, Dom me abrió mucho la cabeza, me dijo que yo también podía tomar este camino y que había un lugar para todos.
Cuando empecé a enfrentarme a las pasarelas veía que la gente se miraba con desconcierto y está bien que sea así porque ahí sentí que tenía la misión de abrir la mente a estas personas. Mi mirada es muy positiva. Tenga la esperanza que las cosas van a ir mejorando y que estamos hoy en un momento en que la diversidad tiene que ser parte integrante de la sociedad.
Los logros que llevas a cabo responden a un deseo personal y a tus ganas de superar desafíos. Pero más allá de eso, consideras que tus actos tienen un valor político o te sentís ajeno a esas consideraciones?
Creo que lo que tengo es un poco de rebeldía, más que todo. Si me dicen que no lo puedo hacer lo hago. Muchas veces uno entra en comparación, está con un modelo mental, y está acostumbrado desde muchos años a pensar de cierta forma. Hoy, a mis 27 años, tengo que perfeccionar mi modelo mental, es lo que estoy haciendo con mi trabajo de desarrollo personal y con los libros sobre liderazgo. Hay que volver a pensar qué es lo normal y qué es lo anormal. Para mi la normalidad es andar en una silla de rueda o usar un bastón para caminar. Entonces, en esta rebeldía, quiero mostrar cuanto puedo hacer y la verdad es que puedo hacer un montón.
En una entrevista con Natalia Corbella – CTR Salud dijiste que querías dejar una huella como nadador y como persona. Qué nuevos desafíos te propones ahora? Cuáles son tus nuevos proyectos?
Como deportista lo tengo claro pero como persona… creo que lo que me importa mucho es poder ayudar a otras personas que padecen de lo mismo que yo para hacerles la vida un poco más fácil. Muchos lesionados medulares me escriben y creen que no hay una salida, que es el final de todo, que tener una discapacidad es terrible. Y yo me dedico en hacerles entender que en realidad no es el final sino el comienzo de algo genial.
Lo que yo tengo con mi cuerpo es una condición, es solamente un envase. Y uno es lo que hace ante el obstáculo, ante lo difícil. Es decir, 10 personas frente al mismo problema actuaran de distintas maneras, algunos lo van a enfrentar, otros se van a quedar paralizados por el miedo, y yo siempre pondré toda la fuerza que tengo para solucionar ese problema.
Ciertas personas no encuentran el impulso para hacer esto entonces quisiera darles esta cuota de motivación, de potencia para que vean que desde su cuerpo hay un mundo con una infinidad de posibilidades.
Vos que tenés esta fuerza de carácter y que ves que la gente acude a vos, sentís que tenés una misión? ¿Quisieras involucrarte en algo más grande desde lo político o lo social?
Siento que tengo que trabajar mucho más mi liderazgo, pero sí, la verdad que me gustaría. Cuando hay un desafío, uno lo arranca con miedo y considero que significa que lo que viene va a estar bueno. Si hay miedo, hay que hacerlo con miedo, por eso yo hago muchas cosas con miedo. Hace poco, tuve que dar una charla en un hospital en Pilar, frente a muchas personas. Lo hice con miedo pero logré calmarme y hacerlo natural y fue un enorme placer compartir lo que aprendí en está vida. Hay que trasladar estas experiencias, dar la palabra a otras personas. Uno nunca sabe, siempre hay alguien que te escucha entonces con que a una sola persona la haga bien, es grandioso. Misión cumplida.
Concretamente, ¿qué te parece que hoy en día se necesitaría para que la gente con discapacidad obtenga más visibilidad, para que las autoridades públicas los considere con más cuidado?
El cambio primordial que se necesita es un cambio de mentalidad de parte de la gente en general. Muchas veces, nos quedemos en la queja y nos comparamos con Europa. No queremos parecernos a ciertos países y terminamos peor. Para mí, lo que hay que trabajar ante todo es la mentalidad. Cuando cambia la mentalidad, cambia el foco y cuando cambia el foco, cambian las ideas y ahí se llega a una gran acción y a cosas poderosas. Por suerte, personalmente me encontré con mucha gente buena y generosa en mi camino, gente dispuesta a ayudarme. Cuando tenés esta suerte, hay que honrarla y ser agradecido. Como persona con discapacidad presencié muchas injusticias y esto no tendrá solución si la gente no quiere cambiar. Actualmente, estamos en un punto de inflexión en una época en la cual la diferencia se muestra cada vez más, se hace visible con orgullo entonces hay que darle tiempo. No quiero dramatizar la discapacidad, no quiero vender drama, quiero vender salud, quiero vender fuerza.
Hablando de lo que se viene, ¿hasta cuándo imaginas que vas a seguir tu carrera deportiva?
Como atleta de alto rendimiento en la natación, a mis 27 años estoy en la cresta. Con la edad uno genera una capitalización máxima de su entrenamiento y a mi edad actual llego cocido a punto. Ahora se me viene todo, por ejemplo el próximo año los juegos paralímpicos de Tokio 2021 y preveo estar en la final. No falta nada, estoy a la vuelta de la esquina. Calculo que hasta los 33/34 podría seguir. Después de Tokio quisiera dedicarme a estudiar porque ya sé que el deporte se terminara en algún momento. Mientras sigo mi carrera deportiva, quisiera proyectarme en una carrera universitaria. Tengo ganas de dedicarme a algo relacionado con la medicina. Tuve una oportunidad fallida en el pasado así que sería seguramente esto. Y todo lo que hago, lo hago rápido, así que me tengo fe.
Pareces una personas muy dedicada a tus metas profesionales que sea la natación o el modelaje, pero fuera de esto, te otorgas tiempo de ocio? ¿A qué ocupas tu tiempo libre?
Es difícil tener un tiempo fuera de la rutina. En general, entreno doble turno cada día. Ahora con la pandemia tenemos un protocolo que hace que entreno de lunes a viernes un solo turno. Y como estoy acostumbrado a entrenar todo el tiempo, me resulta difícil encontrar que hacer en mi tiempo libre. Encima tampoco se puede juntar con amigos. A veces leo cosas de desarrollo personal, hago video llamadas con amigos. Trato de ocupar mis tiempos libres haciendo cosas que durante el año no puedo.
¿Sos un solitario o te gusta estar rodeado de gente?
Me gusta estar con gente. Soy muy familiero y muy amigo. Me gusta hacer amigos y juntarme con ellos. Esta pandemia nos enseñó a prestar atención a todas aquellas cositas cotidianas que descuidamos por culpa del trabajo y por no tomamos el tiempo del disfrute. De repente el alcance de las cosas a las cuales estamos acostumbrados se hizo imposible. Experimentamos una verdadera sensación de falta. El ser humano tiene la costumbre de darse cuenta tarde y tenemos que darnos cuenta ahora que debemos valorar lo que tenemos. Personalmente aproveche esta época rara para reflexionar.
Lo que está sucediendo le agarró de una forma distinta a cada uno. Para muchos fue y sigue siendo muy complicado. Yo agradezco tener la oportunidad de hacer lo que me gusta en la vida porque es un real privilegio. A pesar de la pandemia me siento afortunado.
Si hoy alguien te anuncia que te vas a quedar encerrado de por vida, ¿qué quisieras hacer sí o sí antes?
Romper la cuarentena para tener una ultima noche de fiesta con mi familia y mis amigos antes de quedarme encerrado solo. Hacer un fiestón quilombero mal! (Risas) O cruzar el atlántico nadando hasta Ibiza para tomar sol! Fuera de joda, lo que realmente valoro es poder estar reunido con seres queridos.
¿Si tuvieras que dejar la entrevista con tres palabras en suspenso para la gente, cuales serían?
Poder, soñar y lograr.