Entrevista a Elba Stancich, ambientalista de Los Verdes Argentina, especialista en humedales.
Por Agustina Cicchitti, 9:54 Hs. Lectura aprox.: 10 min.Isec Post dialogó con la ambientalista Elba Stancich sobre los humedales y la importancia de una ley nacional.
¿Cuál es la importancia de los humedales como ecosistemas y cuáles son sus beneficios?
Lo que tienen de particular los humedales es que principalmente son los únicos ecosistemas que tienen una convención internacional que los protege, que se ocupa de ellos, lo cual te habla de la relevancia que tienen en cuanto a los beneficios que nos brindan. Esta convención que es RAMSAR es del año 1971. Lo que motivó a este convenio fue proteger los sitios donde migraban las aves acuáticas que estaban paulatinamente desapareciendo; hoy se conoce como la convención de los humedales.
Son uno de los ecosistemas más productivos del planeta, esto significa que generan mucha biomasa por unidad de tiempo, y como son ecosistemas que no son ni terrestres ni acuáticos, sino que son particularmente cubiertos por agua temporariamente o permanentemente, tienen ciclos biogeoquímicos propios y particulares, lo cual combina sus características de suelo, con la cantidad de agua que tienen.
De hecho hay una definición -que es parte de las discusiones del proyecto de ley porque existe también una definición de RAMSAR, pero esta última es menos operativa- que fue consensuada en un taller realizado en 2016 que convoco el ministerio de ambiente para establecer la metodología para el inventario de humedales. Muchos de los proyectos de ley usan esta definición, que define a los humedales como “ambientes en los cuales la presencia temporaria o permanente de agua superficial causa flujos biogeoquímicos propios y diferentes a los ambientes terrestres y acuáticos. Rasgos distintivos son la presencia de biota adaptada a estas condiciones, comúnmente plantas hidrófitas, y/o suelos hídricos o sustratos con rasgos de hidroformismo”.
Otro de sus beneficios es que son fuentes y depuradores de agua, esto es porque su vegetación tiene capacidad de depurar el agua cuando pasa a través de ella; hay muchas plantas y tratamientos de aguas residuales que se utilizan como humedales artificiales, como plantas de tratamiento naturales. También son protectores de costas, nos protegen contra tormentas, favorecen el ciclo de nutrientes, proveen cantidad de servicios ecosistémicos y también sustentan muchísimas actividades económicas. Casi todos los humedales a lo largo del planeta son usados, porque es mucho lo que proveen en cuanto a recursos como pesca, materiales para hacer construcciones como mimbre, animales silvestres, plantas medicinales y otros.
Son grandes almacenadores de carbono, por lo cual también cumplen un rol fundamental en cuanto a mitigación y adaptación de cambio climático. Adaptación porque tienen la capacidad de absorber agua como una esponja, esto los hace “útiles” y beneficiosos para regular el agua, al poder retenerla hace que las inundaciones no sean tan grandes aguas abajo.
Desde que nace el río Paraguay en Brasil, hasta la desembocadura del Paraná en el río de La Plata es todo un corredor que se considera el cordón de humedales más importante de todo el planeta. Si se fueran destruyendo estos humedales a lo largo de estos ríos lo que podría pasar es que se sumen las crecientes, y eso generaría inundaciones mucho más grandes. Las problemáticas que hubo en el río Lujan y las urbanizaciones, y el descontrol con respecto a lo hídrico fue a causa de una mala planificación.
¿Contribuye esa mala planificación también a los incendios y las sequías, además de las inundaciones?
Si, también son factores importantes en las épocas de sequía porque tienen la capacidad de retener humedad, que es lo que permite seguir sosteniendo la biodiversidad propia de un humedal. En periodos intensos de sequía, si no hubiese humedales, seria todavía mucho más extremo. Por eso es fundamental el rol que cumplen.
Ahora estamos viviendo una etapa de cambio climático en la cual todos los fenómenos extremos, tanto sequías como inundaciones, van a ser cada vez más frecuentes y más intensos; entonces cobra muchísima importancia poder mantener estos ecosistemas naturales para que nos puedan seguir brindando todos estos beneficios. No significa que hay que mantenerlos intangibles, sin tocar, prístinos; se pueden usar perfectamente, pero siempre y cuando el uso que se haga de los mismos no perturbe o altere su integridad ecológica, que es lo que permite que sigan brindando esos servicios.
¿Qué es lo que está ocurriendo en las islas del Delta de Paraná?
Incendios en el Delta del Paraná venimos viendo desde mediados de la década del 90 (donde se habilito la soja transgénica) hacia acá, sobre todo fueron un poco más intensos desde principios del 2000 en adelante. Dependen mucho de la época del año en que se generen.
El incendio más grande que tuvimos fue en el año 2008, aunque este que estamos teniendo ahora aparentemente va a superar el daño, por lo que abarca, por la intensidad y por el tiempo que lleva desde su inicio. En aquel momento le atribuíamos mucha responsabilidad a las quemas que se hacían por la ganadería, pero era un periodo en el cual se había incrementado muchísimo el ganado en las islas, hubo una expansión de la producción agropecuaria muy notoria, arrasó con bosques y también corrió la frontera de la ganadería. En Buenos Aires, donde había mucho territorio que se dedicaba a los pastos para el ganado, era más conveniente sembrar soja, por lo tanto había que trasladar la ganadería hacia otros sitios, uno de esos sitios fue el Delta del Paraná. Llegó a haber, con números oficiales, un millón y medio de cabezas de ganado en todo el Delta, y extraoficialmente se llego a estimar una cantidad de dos millones de cabezas de ganado. Además, con la característica de que aparecieron actores que no tenían experiencia en ganadería de isla, que es completamente diferente a la ganadería en continente. Ganadería en islas hay desde hace cien años atrás, pero quienes están acostumbrados y conocen los procedimientos saben hacerla; los actores que no saben comenzaron a realizar prácticas como si fueran en continente, pero con un ecosistema que es completamente diferente. Allí fue cuando aparecieron terraplenes y canalizaciones, eso afecta el funcionamiento y la estructura sistémica del humedal. Las quemas se hacen en general en apoca de primavera porque no se siembra pastura en la isla, los animales comen pastura natural; lo que se hace a veces es una quema controlada para que después brote el pasto y sea el alimento del ganado.
Todo esto es importante porque hace que hoy tengamos una situación completamente diferente. Hoy hay entre el 30% y 40% de cabezas de ganado de lo que hubo en 2008, hubo un aprendizaje. Hay que tener mucho conocimiento del ecosistema, y de hecho se puede hacer ganadería o actividades apícolas en islas de manera sustentable, sin alterar el humedal; son actividades que se pueden compatibilizar sin dañar.
Respecto a la situación actual empezaron los incendios a fines de enero, estamos con estos episodios desde hace muchísimos meses y los focos más intensos se dieron en invierno, siendo una época en la que no se quema; la gente que tiene ganadería en la isla sabe que si quema se perjudica, porque dada la sequía no van a haber brotes; por lo tanto se quedaron sin comida para sus animales, tienen que invertir dinero en comprar fardos porque se les quemo todo. Además, con una bajante del río Paraná histórica, es mucho el riesgo que hay, se han quemado viviendas, alambrados, colmenas.
Los incendios no podemos atribuirlos a un único factor, sino que puede haber diferentes motivos. Un incendio arranca con combustible, oxigeno y alguien que lo haga; cómo se iniciaron esas quemas es lo que no se sabe. Después de que el incendio empieza es muy difícil extinguirlo, a veces parece que esta todo apagado y sigue el fuego abajo, y se logra ver el humo que sale porque sigue prendiendo. También se dice que al principio de la cuarentena estricta no hubo focos, y que ni bien se levanto la cuarentena empezaron otra vez.
No hay una respuesta única, pero ha sido devastador el incendio, se ha perdido muchísimo en cuanto a flora y fauna. Va a haber que plantearse la manera en la que se pueda recuperar toda la vegetación superficial, que generalmente se recupera mucho más rápido, pero los arboles van a llevar cantidad de tiempo.
En un momento mencionaste a RAMSAR ¿Cuál es la cobertura del convenio respecto a los humedales en Argentina?
Argentina ratificó ese convenio por ley, eso lo que indica es que se reconocen a los humedales como ecosistemas importantes a la hora de proteger. La convención habilita a los países a designar sitios RAMSAR; pero el proceso que se inicia por las provincias, porque son las que tienen el dominio de los recursos. Para ello hay una preparación, presentar la petición nivel cancillería, para luego aprobar la designación del sitio.
En argentina tenemos 23 sitios declarados como sitio RAMSAR, pero en realidad el convenio no establece prohibiciones taxativas; hay muchos casos en que los protegen ya sea porque están dentro de un parque nacional o porque están dentro de un área protegida, con una ley provincial, eso es lo que realmente protege. Que sea sitio RAMSAR por sí mismo no prohíbe nada, lo que tiene de bueno es que si esta declarado, hay un reconocimiento internacional de la importancia de este sitio, eso obliga a que se cree un comité de manejo.
El delta es un sitio muy grande y para que el estado este presente y controlando se necesitan recursos y voluntad para hacerlo; esta compartido por Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. Entre Ríos tiene el 80% de la superficie del delta, y de hecho toda la porción de islas de la ciudad de Rosario que pertenecen a Victoria son 376mil hectáreas que están protegidas por ley por la provincia de Entre Ríos. Lo que quiero decir con esto es que podes tener un área protegida, podes tener una ley de humedales, pero si después no haces el control de ese cumplimiento tampoco va a servir.
¿Qué rol cumple la ley 10.479 de sistema de áreas protegidas de Entre Ríos y como regula la actividad en humedales?
Todas las provincias tienen su propia ley de áreas protegidas, lo que tiene que suceder es que se vayan designando área por área y, de acuerdo a la ley, darles determinada categoría de manejo. Las 376mil hectáreas de victoria, desde el año 2003 son áreas declaradas protegidas por el municipio; recién el año pasado pasaron al sistema provincial de áreas protegidas, y la categoría de manejo que se les asignó es de reserva de uso múltiple; esa categoría lo que permite es hacer actividades siempre y cuando no alteres la estructura del ecosistema, pero nunca tuvieron planes de manejo estas áreas, que justamente es cuando vos zonificas, planificas, controlas, pero eso no se hizo nunca, es lo que falta.
En 2013 se logró la aprobación de media sanción de una Ley Nacional de Humedales ¿Por qué hoy, siete años después, todavía no hay ley aprobada?
Hubo una media sanción en 2013 que perdió estado parlamentario, volvió a haber otra media sanción en 2016 y también perdió estado parlamentario. Por intereses claramente, en el congreso una ley avanza o no avanza de acuerdo al interés que se tenga de que avance, y fueron leyes muy resistidas sobre todo por el sector productivo. Entre Ríos y Corrientes siempre estuvieron en oposición, de hecho ahora la Sociedad Rural de Corrientes con los arroceros y otras varias entidades, sacaron una nota de posición/comunicado diciendo que ellos no necesitan ley de humedales porque Corrientes ya tiene un montón de leyes ambientales. Estamos hablando de una ley de presupuestos mínimos, pensando en los humedales de todo el país. Esta estimado que argentina tiene 21,5% de su territorio cubierto de humedales, es una proporción muy importante que es importante proteger. Lo que propone la ley es un ordenamiento de los humedales, zonificarlos y acordar con todos los actores, porque así lo indica nuestra Ley General del Ambiente, que el ordenamiento territorial se tiene que hacer de manera participativa; si están haciendo las cosas bien no tendría que haber problema, nadie les va a decir que dejen de sembrar ni eliminar la producción ganadera, a lo mejor hay que adecuarlo, habrá que ver si la actividad realmente está alterando o no al ambiente.
Creo que hay una idea de que la ley de humedales es una ley que va en contra de la producción y no es así. Por eso también es muy importante que se haga el inventario de humedales. En nuestro país hay hecha una primera parte, pero hay que seguir, todavía falta mucho para terminar de inventariar todo. Una vez se sepa lo que se tiene ahí, se determina la manera de cuidarlo, y esa manera es estableciendo reglas que definan, en base a características, las actividades que se pueden realizar.
El objetivo es no perder esos beneficios que nos brindan los humedales. A la larga es beneficio para el productor también. Siempre van a haber más beneficios por cuidarlos que esa visión cortoplacista de usar y desperdiciar.
Hoy el mundo tiene la visión de restaurar el ecosistema, esa visión de la importancia de generar soluciones basadas en la naturaleza, poder conservar los ecosistemas naturales, restaurarlos; porque está demostrado que el rol y los beneficios que nos dan son imprescindibles.
¿Quiénes son los y las principales responsables de la gestión hacia la aprobación de la ley?
Son los legisladores, la responsabilidad de la ley está en los diputados y en los senadores. Están discutiéndose 11 proyectos de ley, creo que son 8 en diputados y 3 en senadores. Nosotros hicimos un cuadro comparativo que se puede encontrar en la web de Círculo de Políticas Ambientales, con los proyectos de ley presentados y comparando algunos puntos que para nosotros son críticos y tienen que integrar a una buena ley. Porque puede salir una ley que sea “light” o lavada, y la verdad es que de ser así preferiría que no haya ley, porque después, a la hora de conciliar intereses de un lado y del otro, sale cualquier cosa, y eso tampoco sirve. De todas formas los incendios, las movilizaciones y demás, reactivaron el debate y, sumada la cantidad de proyectos, me parece positivo. Hay que ver el cauce que toma y si realmente se avanza.
Para vos ¿cómo contribuye el reclamo de los ciudadanos y la presencia de los medios de comunicación en estos temas?
Yo creo que los medios ayudan a visibilizar estas protestas y reclamos, me parece que el rol es fundamental en absolutamente todos los temas, en la manera de que alguien que viva en San Juan sepa que en Rosario hay miles de personas que salen a la calle porque están hartas de respirar humo, porque están indignadas y con una tristeza enorme. Nosotros hace meses venimos respirando humo y vemos como se está destruyendo todo, y te aseguro que hay una sensibilidad muy grande en la población, está dolida.
Realmente las manifestaciones fueron enormes. La Universidad Nacional de Rosario hizo una encuesta (en la ciudad de Rosario y en algunas ciudades del Gran Rosario) con respecto a los incendios, quemas y la percepción de la gente. Una de las preguntas era si aceptaban una ley de humedales. De los encuestados, el 93,3% respondió que estaba muy de acuerdo con la sanción de una ley. Buscando algo muy similar que hicimos en el año 2008, en pleno desarrollo de un proyecto, encuentro que una de las preguntas que habíamos hecho era si se había escuchado alguna vez la palabra humedales, el 78% de los encuestados no tenía idea. Pasaron estos 12 años y yo creo que ha habido una evolución súper importante, y es algo que tiene que ser muy tenido en cuenta por los poderes y la política. Hoy la preocupación ambiental es fundamental. La gente está reclamando no solo lo básico como es empleo, salud, educación, que por supuesto es muy importante, pero lo ambiental hoy también tiene una valoración muy alta en el reclamo de la sociedad.