Emergencia ambiental en la Argentina

Argentina no está exenta de la emergencia ambientalque se está dando en todo el mundo.Su actividad económica depende de los recursos naturales, del mismo modo que la calidad de vida de sus habitantes, pero la tierra, el agua, los bosques y los mares ya exhiben la huella de la sobreexplotación.

Según un estudio que realizó la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) en 2017 sobre la salud de los ecosistemas terrestres pone en evidencia una fuerte tendencia a la disminución de los servicios. En Argentina, percibimosla presión sobre nuestros recursos a través de los cambios en inundaciones, sequías, olas de calor, desplazamiento de poblaciones, la contaminación del aire y el agua.

Según Andrés Nápoli, magíster en derecho ambiental graduado en la Universidad del País Vasco, los daños de la minería a cielo abierto no son “para los trabajadores y la gente que vive en las capitales, sino para los que viven cerca. Pero es difícil avanzar con el cumplimiento de la regulación porque el Estado es el principal socio de estos emprendimientos”.

Para Antonio Brailovsky, docente de la UBA y la Universidad de Belgrano, y ex defensor adjunto de la CABA,el Riachuelo “combina dos cosas: un río altamente contaminado, pero que además afecta a una cantidad muy grande de gente. Las normas de vertidos industriales son iguales que antes de la sentencia de la Corte; se sigue tirando lo mismo que hace 12 a 15 años”. Además advierte que “vamos hacia la emergencia hídrica. San Juan lleva tres años de sequía continuada”.

Por su parte,el secretario de Medio Ambiente,Sergio Bergman dijo: “Transformamos una Argentina que no tenía política ambiental en una que sí la tiene, aunque haya temas pendientes”. Además destacó que haber “vuelto al mundo” le exige al país cumplir standards ambientales internacionales y con una agenda de desarrollo sostenible y reportar anualmente los avances en las Naciones Unidas. Además, considera positivo haber creado el gabinete nacional de cambio climático; haber planteado planes de mitigación; haber promovido el desarrollo de energías renovables; disminuír paulatinamente el uso de fósiles y promover la movilidad eléctrica; adaptación a las nuevas formas de producción que tiene el campo; promover la agricultura de precisión o digitalizada para el gran debate sobre el uso de fitosanitarios, entre otros.

Riachuelo:A más de 10 años del fallo de la Corte Suprema, no se ven los avances que se esperaban.

La cuenca abarca 2.240 km2; tiene 64 km de largo. En ella viven alrededor de 3.500.000 de persona y hay unas 12.700 industrias. Aunque hubo avances, como la creación de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar) que impulsó un plan de saneamiento, limpiezas, infraestructura cloacal, las condiciones de las aguas superficiales y la calidad del aire en la cuenca baja no mejoraron.

Residuos urbanos: Ley de “basura cero”, incineración, y saturación de rellenos.

Se calcula que, por día, cada argentino genera un kilo de basura, lo que en cantidades genera unas 18.000 toneladas diarias. Las autoridades de la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad y Estado (Ceamse) advirtieron que en cinco años la capacidad quedará colmada ya que solo se recicla el 13%.

Según los especialistas, la mayor cantidad de desechos no provienen del consumidor sino del productor.

Deforestación: El Gran Chaco en peligro

Según datos oficiales, entre 1990 y 2017, el país perdió 7.7 millones de hectáreas de bosque. El Gran Chaco fue una de las zonas que más sufrió este proceso, en los bosques nativos. Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Salta concentran el 80% de los desmontes.

Estudios de la Fundación de Vida Silvestre y el INTA afirman que, si nada cambia, para el 2028 se habrá perdido una superficie equivalente a 200 veces la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, otro estudio muestra que si la ley de Bosques se cumpliera, para ese mismo año, se podría evitar una deforestación de 1.81 millones de hectáreas.

Minería a cielo abierto

No solo por la cantidad de tierra removida, sino por la cantidad de agua y cianuro utilizados. Un ejemplo de esto son las minas de Veladero y Pascua Lama que, pese a la falta de regulación, hubo cuatro derrames desolución cianurada en varios ríos de la región.

Erosión de los suelos: Anegamientos y monocultivo

La erosión hídrica (producida por la lluvia y los anegamientos cuando no hay cultivo vegetal) hace que el país pierda un promedio de 700 millones de dolares por año -según la FAO-. La superficie sometida a este proceso equivale a un tercio del territorio nacional , con más de 100 millones de hectáreas.

Según fuentes de la INTA, la erosión se produce por varios motivos peor los más alarmantes son las que se producen por inundaciones en Córdoba y sur de Santa Fe; la erosión eólica en San Luis y La Pampa; y por el monocultivo.

Pesca

En el Mar Argentino las poblaciones de langostinos y merluza comparten espacio, es decir que con frecuencia, la misma red recoge ambas especies al mismo tiempo. Pero como se busca maximizar los beneficios económicos a largo plazo, lo de mayor valor (langostinos) se guarda, y lo de menor valor (merluza) se descarta. Es por ello que, en 2017, un barco pesquero vació 111.92 toneladas de merluza muerta al mar. Lamentablemente, este descarte continua creciendo, lo que afecta al ecosistema marino y aunque la ley lo prohíba, no existe un marco legal que trate el tema o tome medidas.