El Papa Francisco espera una invitación a Corea del Norte
Por Nicole Peroni, 1:08 Hs. Lectura aprox.: 2 min.
El Papa manifestó su intención de trabajar por la paz y la fraternidad. Pyongyang, ciudad capital de Corea del Norte, avala la libertad religiosa a través de lo establecido en la Constitución, pero toda actividad litúrgica está prohibida fuera de los establecimientos autorizados por el gobierno.
El máximo líder de la iglesia católica manifestó en una entrevista que le gustaría ser invitado para visitar Corea Del Norte y que no rechazaría la oportunidad de para trabajar por la paz.
“Cuando me inviten, es decir, por favor, invítenme. No diré que no”, “El objetivo es simplemente la fraternidad”, “Ustedes, el pueblo coreano, han sufrido por la guerra” dijo Francisco a KBS el viernes.
La visita del Papa al país con el mayor armamento nuclear, se planteó en 2018, cuando el ex presidente surcoreano, Moon Jae-in, se comprometió en una ronda de diplomacia con el presidente de Pyongyang, Kim Jong-un.
Hace un tiempo Moon señaló durante una cumbre internacional que Kim Jong-un le había dicho que el Papa sería recibido “con entusiasmo”. El Papa Francisco respondió que estaría dispuesto a ir si recibía una invitación oficial.
Pyongyang ha cortado el contacto con Seúl tras el fracaso de una segunda cumbre entre Kim Jong y el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2019, que dejó las conversaciones a medias.
A principios del siglo XX, antes de la división de la península, Pyongyang era un centro misionero regional con decenas de iglesias y una próspera comunidad cristiana que le valió el título de “Jerusalén del Este”.
Pero Kim Il Sung, último líder fundador del Norte y abuelo del actual gobernante, consideraba el cristianismo como una amenaza y lo erradicó mediante ejecuciones y campos de trabajo.
Desde entonces, el régimen del Norte ha permitido a las organizaciones católicas llevar a cabo proyectos de ayuda, pero las relaciones directas con el Vaticano son inexistentes.
Cuando el Papa Francisco visitó Corea del Sur en 2014, celebró una misa especial dedicada a la reunificación de las dos Coreas.
Lo que resta es que el máximo líder católico reciba la invitación oficial a Corea del Norte.