El museo Sívori vuelve a rencontrarse con el público
Por Mateo Lucas Russo, 3:17 Hs. Lectura aprox.: 2 min.
Después de un año y medio cerrado debido a la pandemia de coronavirus, el museo volvió a abrir sus puertas al público. A la gente que le atraiga el arte moderno y las esculturas puede, por un módico precio de 50 pesos acceder a una colección de arte contemporáneo nacional.
El museo Sívori se encuentra en el Parque 3 de febrero, popularmente conocido como “los lagos de Palermo”. Está medio escondida entre los árboles pasa desapercibida ante los visitantes frecuentes que realizan distintas actividades al aire libre en los Bosques.
El museo nació con el deseo de estar en cercanía con las diversas comunidades, sus expresiones y el contexto sociopolítico. De alguna manera, buscó honrar aquellos orígenes heredados como dispositivo: un modo de anteponer la utilidad pública a la privada para deliberar en torno a lo común.
Este museo se destacó en la formación y consolidación del campo artístico e institucional argentino, que tuvo su hincapié inicial a fines del siglo XIX. La institución se fundó motivada con la finalidad de ser una institución anclada en la realidad nacional con una misión didáctica, democrática y popular.
Esto se puede ver plasmado en las distintas obras que se encuentran en el museo. Hay muchas obras de artistas dibujando el cuerpo femenino, criticando a la sociedad machista en la que vivimos o simplemente burlándose de algunas costumbres del pasado con un tono bastante humorístico y a la vez sarcástico. También en algunas salas se exhiben obras de las décadas del ’20 y del ’30 de los más reconocidos pintores argentinos. Estas salas disponen de un número importante de piezas pictóricas, grabados, dibujos y esculturas.
El museo se divide en secciones muy características la una de la otra. En una sección se puede ver esculturas más abstractas y en otra todas esculturas clásicas conviviendo en una armonía visual. En otro espacio, auspiciado por una fundación se muestran los trabajos de distintos artistas contemporáneos de todo el país utilizando variados medios de expresión entre ellos telares, métodos audiovisuales, papeles. La ultima sala evoca el espíritu del museo al momento de su apertura y encuentra ecos que resuenan en la actualidad.
Volver al archivo de la institución y releer algunas notas periodísticas realizadas al momento de su apertura torna locuaz el sentir reverberar las diversas oralidades en un nuevo momento de crisis y estrés del tejido social.