Del horror a la libertad
Por Magali Vavina Coronado Lopez, 8:10 Hs. Lectura aprox.: 1 min.
Cada año, miles de mujeres son traficadas a ciudades europeas y explotadas sexualmente.
Hoy, Jawel una joven nigeriana describió cómo logró escapar el día de su boda luego de ser captada por una red de trata de personas en Dinamarca
Jewel que esperaba convertirse en cuidadora de gente adulta mayor, finalmente logró escapar gracias a dos encuentros casuales.
Los traficantes de la joven le informaron que tendría que pagarles US$ 49.000 en cuotas regulares. Para dejar bien claro este asunto, la convocaron a una reunión aterradora en un cementerio, el día antes de que volara desde Nigeria. “Me vi obligada a jurar que iba a pagar el dinero sin importar nada, y que no iba a revelar quién me traficaba. Si lo hacía, me iban a pasar muchas cosas malas a mi familia y a mí”.
Comprar y vender sexo en Dinamarca no es ilegal, pero se necesita un permiso de trabajo. La precaria situación migratoria de muchas de las mujeres que venden sexo en Copenhague las hace más vulnerables y mucho menos propensas a denunciar cualquier abuso o violencia contra ellas a la policía.