Charlas profesionales en ISEC: Juan Minujín
Por Emiliano Lacava, 2:29 Hs. Lectura aprox.: 6 min.
En el marco de las charlas profesionales otorgadas por el instituto, el actor y director Juan Minujín estuvo presente en una conferencia vía ZOOM. La misma estuvo orientada a la importancia de construir un personaje.
Poco después de las 10 de la mañana, Juan se presentó ante mas de 170 alumnos y docentes que esperaban escuchar al actor. En una amplia conversación de casi dos horas, Minujín nos contó sobre la responsabilidad al tomar distintos personajes, su preparación y construcción de los mismos.
Yo lo que creo, es que uno tiene que apuntar como actor y como actriz, a contar un proceso humano en un personaje
De simples palabras y aplicando sutileza en cada frase, Juan afirma que el proceso está terminado si el actor o actriz se interioriza en las costumbres y modos de un personaje, intentando asimilar al mismo, con personas que tengan un cierto grado de compatibilidad en la vida real (modismos o gestos). Asimismo, el espectador logrará entender y empatizar con ese personaje, independientemente del papel que realice el actor.
Digo que el trabajo está hecho, porque si uno relata un proceso humano y emocional, el espectador lo va a ver y entender. Y si lo entiende va a empatizar y poder acompañar ese proceso. Y eso es lo que espero que le pase al espectador.
Continuando con la construcción del personaje, Juan lo que relata es que no piensa en hacer reír o llorar al espectador, o en construir un “tipo duro” o “hacer una comedia”, sino en contar una historia y transmitirle al público que siente el personaje cuando le pasa algo.
El personaje puede ser un villano, o una persona con la que el público no empatice, pero más allá de eso, es un proceso que van a entender. Está lleno de ejemplos, de personajes malvados que ocupan ese rol en una narración, y uno como espectador entiende perfecto lo que hacen; inclusive asesinos o lo peor.
Minujín, entiende que la narración y el actor te llevan de la mano como espectador para entender los procesos que fueron llevando a uno a poder comprender el papel de cada personaje, lo cual él manifiesta de la siguiente forma:
Tengo un hilo que no se corta, que puedo acompañar y decir: Ah bueno, el tipo está haciendo esto por esto; ¿Yo lo haría?, No; ¿Yo estoy de acuerdo? ,No;¿Me parece aberrante?, Sí. Pero lo entiendo.
El actor no habla de métodos o técnicas, pero si de darle “verdad” a un personaje que no tiene mucho que ver con él. Busca similitudes en personas que pudo haber conocido en su vida, parecidos que lo lleven a esos lugares comunes que el actor explora para interiorizarse en el papel. Y citando a Konstantin Stanislavski, famoso actor y director ruso del siglo XX, inventor del método del “Sí Mágico” ; un acto de voluntad por parte del actor, que consiste en aceptar las circunstancias dadas de su personaje-edad, situación en un lugar, hora y día– y que provienen del texto. Aceptar como principio de vivirlas, y vivirlas “como si” fueran reales.
Juan, en cada pregunta sobre la construcción del personaje, habla sobre la importancia de tomar las circunstancias inmediatas como reales, y piensa en cada situación para tener una especie de “brújula” que lo lleve a ampliar la formación del papel: lugar, situación, formación cultural, pertenencia y contexto socioeconómico. Cada circunstancia a observar es elemental, lo cual el actor recomienda conversarlo con el director o el dramaturgista. El resultado debe encontrarse desde un lugar de comprensión y no ejecución.
Uno tiene que comprender como actuar, y luego decidir como hacerlo. Muchas veces hay un pasaje muy rápido, y directamente vas a, ¿ Cómo actuó esto? .Revisar lo entendido, porque uno de los ejes es comprender la escena, leerla, para poder actuar lo que corresponde.
Citando al prestigioso director teatral Augusto Fernandes, Juan remató lo siguiente: “La actuación es un acto de comunicación“, y en ese comunicar, uno le está haciendo una escena a otro. Lo predeterminado ante ciertas situaciones que podemos trasladar a la cotidianidad, como cuando “vamos a un velorio”, o “dejamos a alguien”. A eso él lo llama comprensión de la escena, porque ante distintas situaciones vamos creando nuestra manera de comunicar.
Toda la actuación que uno hace es una comunicación al otro. Yo, cuando leo una escena tengo que primero tratar de entender cual es la escena que yo le voy a hacer al otro. Si es una escena en donde yo lo “voy a retar al otro” o “un aumento de sueldo” o “negar un aumento de sueldo al otro”. Digamos, si yo entiendo eso,ya tengo un paso ganado porque la escena lo que tiene que contar es esto. Hay mil maneras de hacerlo, pero lo que importa es tenerlo claro. La acción dramática, es quizá lo más lento de entender.
Para el actor, la puesta en practica de este método habitual en teatro de “acción y reacción”, donde lo que uno hace modifica al otro, y la respuesta del otro es modificada en cuanto a lo que pretende el actor en la primera acción, generando una situación reciproca que permite fluir la escena. También, destaca lo importante que es el trabajo en la comprensión de texto y subtexto o matiz, para poder ejecutar de forma correcta el ejercicio.
Otro punto importante en la conversación, haciendo referencia nuevamente en la construcción del personaje, una alumna le preguntó a Juan si en algunos de los papeles que realizó siente comodidad al momento de encarar a ese personaje. El actor respondió:
Si, me tocó muchas veces personajes muy distintos a mí. Personajes que tienen un color expresivo muy distinto al que tengo naturalmente, y uno de los casos mas cercanos que conocen es el de ” El Marginal”, que es un ex policía preso e infiltrado en una cárcel con otros delincuentes. Este fue un trabajo al que le dedique mucho trabajo de campo e imaginación para poder llegar a un lugar de que no se filtren mis colores expresivos en un personaje mas retraído, que observa más de lo que dice. Y en el campo de investigación que realicé en distintas entrevistas que hice con policías que trabajan de “infiltrados”, comencé a percibir que este personaje escucha más de lo que dice, ya que en esta labor de infiltrado ” nadie se hace el banana” por temor a “meter la pata”. Por eso mismo, toda esta información recibida me sirve para poder meterme dentro del personaje.
Juan destacó que en su trabajo siempre tiene un Coach para la investigación, análisis de la obra y construcción del personaje, justamente para no caer en el estereotipo o prejuicio al momento de actuar, ya que en el teatro los tiempos suelen ser distintos en comparación con trabajos audiovisuales. En relación a lo mencionado nacieron algunas preguntas sobre como hace para trabajar el vínculo con sus compañeros. Si es algo que se va dando a través de direcciones o pasajes de escenas, o bien hay encuentros previos para trabajar sobre la producción audiovisual.
En el campo audiovisual hay diferentes situaciones. Una cosa es una película donde uno sabe perfecto cuantas escenas va a hacer, que arco recorre el personaje, no hay información y escenas nuevas, lo cual me da tiempo para ensayar. Hago un trabajo de ensayo previo con el coach y el director. El coach no está en el set, pero previo a la realización hago distintas pruebas. En el caso de una tira diaria es muy distinto, porque es un proceso donde uno tiene reuniones, encuentros y distintos acuerdos ,y después se empieza a grabar porque eso se modifica permanentemente porque los personajes les van a inventando las historias a medida que van pasando, y también los autores muchas veces si tienen este ejercicio de lo que “va pasando” toman lo que pasa y van reescribiendo, y uno como actor va proponiendo situaciones. Puntualmente, lo que me decís de los vínculos que es muy importante, uno en principio, en un mundo ideal uno tiene un acuerdo con el otro actor o actriz. Si hay un buen acuerdo, se va construyendo con el compañero o compañera y con el director o directora. Aunque hay veces que no pasa. Uno tiene una idea y el otro tiene otra, entonces se acuerdan algunas cosas pero no otras, y empieza a ponerse un poco más difícil. Lo esencial en esta situación es que el productor o director artístico pueda marcar lo que intenta transmitir en el trabajo. Cuando las ideas propuestas se encausan con los que ellos piensan, todo es mucho más claro. Escuchar a quien cumple un papel importante, ante todo.
Por último, mencionando las circunstancias en la que nos toca vivir en este momento, Juan reflexionó acerca de lo que está sucediendo, dándole un cierre a la conversación con un mensaje especial dedicado a los alumnos y alumnas del instituto.
En este tiempo de pantallas, es un momento difícil donde todos estamos llenos de ZOOMS y es “plomo” , así que agradezco muchísimo el interés de estar conectados tan temprano.Para mi es muy gratificante su atención, y aprovechen este tiempo en el que estamos para dedicarse a todo lo que tenga que ver con la autogestión. Estudien y dominen estas herramientas que tienen al alcance de su mano, tratar de poder usarlas para sacar afuera su expresión. Esos serán los pasos más firmes para generar un desarrollo profesional. Vivir con placer, emocionarse, estar abiertos y dejarse impresionar por las cosas; Un poema, un escrito de un amigo, una película o una obra. Eso va a ser algo que inevitablemente va a estar y no será atrapado por los lugares comunes. Apuesten sus trabajos a la singularidad, si uno va a mirar bien de cerca las cosas y hace una buena investigación y desarrolla su imaginación, el trabajo que hagan va a ser bueno. Es algo que no se deja de entrenar.