Aprender jugando es una forma de encontrar una vocación

Las dificultades que cada uno posee en su vida, para la gran mayoría es algo que nos lleva a desmotivarnos, unos pocos encuentran en su desventaja una forma de sentirse distinto y demostrar más allá de todo.

Asi lo sintió Thiago D´allio, un chico de 11 años que, tras ser diagnosticado con leucemia mieloide crónica, su familia se mudó de la Cuidad de Chacabuco a la zona de Almagro en donde se encuentra cerca del Hospital Italiano en donde su enfermedad es tratada.

La familia empezó a vivir antes como hoy nosotros vivimos la pandemia, cuidados con barbijos, alcohol en gel y una escuela domiciliaria, Belén la madre de Thiago nos contó – “que había colegios que no lo aceptaron, es un chico distinto y el formato antiguo de los colegios no le hacía bien”

También nos contó como Thiago, se fue metiendo al mundo de los videojuegos, interesándose por la creación de videojuegos y los e-spots. Creando juegos de manera amateur, hasta metiéndose en pequeños grupos para jugar videojuegos y llegar a cumplir su sueño de ser un jugador profesional de videojuegos.Al ver esto la profesora Laura, su profesora de ciencias sociales le pondría un reto a Thiago, crear un juego a través de los libros de historia, esto para la feria de ciencias el juego usando la base de creación de mapas del Roblox, quería un juego llamado la “laberinto americano”.

Esta innovadora idea que tomo su profesora no solo hizo que el chico se motive por aprender en palabras de ella –“es increíble que un chico te pida más información porque de verdad está entusiasmado con lo que le propones”, sino que el chico supo encontrar su vocación, lo que de verdad le motiva y quiere hacer a futuro.El chico mostro tan intereses que la misma profesora tuvo que aprender a programar para poder acompañarlo en el proyecto. Ahora ve la posibilidad de ser un informático, como también ser un jugador de los e-spots.

Thiago D´allio, es la representación de que aprender jugando, no es solo una manera entretenida de estudiar sino una manera de que los chicos encuentren lo que más aman hacer.