A 100 años del nacimiento de Judy Garland: Una vida atravesada por la tragedia
Por Martina Spisso, 12:5 Hs. Lectura aprox.: 2 min.Un día como hoy en 1922 nacía Frances Ethel Gumm, más conocida como Judy Garland. La legendaria actriz y cantante oriunda de Grand Rapids, Minnesota, reconocida por su papel como Dorothy en el Mago de Oz donde interpretó la mítica canción “Over the Rainbow”, a lo largo de su carrera recibió numerosos premios y distinciones como el Premio Óscar, el Cecil B. DeMille, el Grammy y el Tony.
A pesar de todo su talento y éxito, la vida de la actriz es mayormente recordada por los numerosos y desgraciados eventos que vivió. Desde su infancia, fue explotada y descuidada por sus padres. Con tan solo 30 meses de edad, debutó en el teatro de su padre en donde cantó “Jingle Bells”. A su vez, filmaba dos o tres películas simultáneamente. No solo la obligaban a consumir anfetaminas para mantenerla despierta, sino también barbitúricos para que pudiera dormir.
Con el correr de los años, Judy fue creciendo pero necesitaba mantener su apariencia de niña para seguir siendo aquella joven exitosa que saltó a la fama. En consecuencia, sus padres la forzaban a seguir una estricta dieta a base de sopa de pollo y tabaco.
A los 16 años, consiguió el papel de Dorothy en el Mago de Oz. Debido a que la actriz interpretaba a una niña de 12 años, Judy fue obligada durante el rodaje a usar un incómodo corsé y gasas para disimular su pecho. La estrella fue torturada en el set: el estudio la espiaba a través de su entrenadora (Barbara Bobbie Koshay) y su doble, la llamaban “Mi pequeña jorobada”, sufrió de acoso sexual y se volvió adicta a las drogas, entre otras cosas.
Los matrimonio fallidos, la adicción a las drogas inducida por los adultos, los abusos sexuales, y la sobreexplotación desde su infancia, la llevaron a cometer múltiples intentos de suicidio. La vida de la talentosa actriz encontraría su fin en un baño a raíz de una sobredosis de barbitúricos, pastillas que tomaba para dormir. Tenía tan solo 47 años.
A pesar de su trágica y repentina muerte, la legendaria actriz siempre será recordada no solo por su talento y trayectoria, sino también por ser considerada la “Elvis de los homosexuales” y el máximo ícono femenino debido a los simbolismos ocultos en sus películas en referencia a su sexualidad y por su capacidad de interpretar personajes frágiles pero fuertes.
Samantha Calderón
Martina Spisso
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