“Si haces lo que te gusta, estás como en una especie de Disney, es una fantasía hermosa y muy intensa”
Por Micaela Agustina Calderón, 11:5 Hs. Lectura aprox.: 16 min.
Natalia Maldini es una actriz independiente y creadora de contenido de La Plata. En su canal de YouTube, además de hablarnos sobre cine, nos invita a reflexionar sobre diversos temas sociales. Naty creó y protagonizó la serie “La obra de mi vida” y participó del corto “Algo que pasó en la cuarentena” entre otras producciones. En esta entrevista profundizaremos en los conflictos y obstáculos de la autogestión. También nos hablará de la producción de su nueva película, la cuál fue dirigida por Jorge Pinarello, revelándonos el nombre y sus planes para la misma.
-¿Cuál es tu formación?
-Mi formación oficial es docente de danza contemporánea, hice un terciario en La Plata, en la escuela de danzas y tengo este título oficial. Después hice una formación independiente vinculada con el teatro y también con la danza, con los lenguajes escénicos en general. Soy muy curiosa, empecé teatro en la infancia, a los 10 años y después hice muchos talleres. Cuando estaba terminando el secundario arranque la carrera terciaria. Siempre me dediqué a hacer teatro independiente y en los últimos años ya empecé a mezclar con lenguajes digitales, con producción audiovisual y me metí en ese mundo que me gusta mucho y siempre me atrajo. Es más o menos el abanico de la formación bastante híbrida y bastante desprolija también, en el sentido de que no hice una carrera de audiovisuales. Hicimos una serie, hicimos una peli pero mi formación de lenguaje audiovisual fue bastante de oficio, empezar a ejercer, meterme en circuitos, hablar con la gente, aprender probando, básicamente.
-Mi formación oficial es docente de danza contemporánea, hice un terciario en La Plata, en la escuela de danzas y tengo este título oficial. Después hice una formación independiente vinculada con el teatro y también con la danza, con los lenguajes escénicos en general. Soy muy curiosa, empecé teatro en la infancia, a los 10 años y después hice muchos talleres. Cuando estaba terminando el secundario arranque la carrera terciaria. Siempre me dediqué a hacer teatro independiente y en los últimos años ya empecé a mezclar con lenguajes digitales, con producción audiovisual y me metí en ese mundo que me gusta mucho y siempre me atrajo. Es más o menos el abanico de la formación bastante híbrida y bastante desprolija también, en el sentido de que no hice una carrera de audiovisuales. Hicimos una serie, hicimos una peli pero mi formación de lenguaje audiovisual fue bastante de oficio, empezar a ejercer, meterme en circuitos, hablar con la gente, aprender probando, básicamente.
-¿Seguís ejerciendo la docencia?
-Ejercí hasta la pandemia, di el primer año clases virtuales en el 2020 y después cuando justo empecé a dedicarme bastante a la creación de contenido para YouTube, me empezó a ir muy bien. Te demanda mucho tiempo, es la realidad, yo trabajo sola haciendo mi contenido y en un momento decidí dejar la docencia, sentí que había cumplido un ciclo. Hace 12 años venía dando clases y dije, bueno, tengo la posibilidad de hacer este salto al vacío, digamos que, me siento privilegiada de poder hacer esto, porque sé que mucha gente no lo puede hacer... La realidad es que disfruto mucho de dar clases, tengo un alma bastante docente pero, a la vez, no fue lo primero que elegí. A la hora de elegir una carrera artística lo que nos sucede a muchas personas es que encontramos la docencia como un camino por la salida laboral pero, en realidad, lo que más nos interesa es la creación artística, no tanto la docencia. Entonces dije, bueno es un momento en el que puedo probar esto y ahí dejé.
-Ejercí hasta la pandemia, di el primer año clases virtuales en el 2020 y después cuando justo empecé a dedicarme bastante a la creación de contenido para YouTube, me empezó a ir muy bien. Te demanda mucho tiempo, es la realidad, yo trabajo sola haciendo mi contenido y en un momento decidí dejar la docencia, sentí que había cumplido un ciclo. Hace 12 años venía dando clases y dije, bueno, tengo la posibilidad de hacer este salto al vacío, digamos que, me siento privilegiada de poder hacer esto, porque sé que mucha gente no lo puede hacer... La realidad es que disfruto mucho de dar clases, tengo un alma bastante docente pero, a la vez, no fue lo primero que elegí. A la hora de elegir una carrera artística lo que nos sucede a muchas personas es que encontramos la docencia como un camino por la salida laboral pero, en realidad, lo que más nos interesa es la creación artística, no tanto la docencia. Entonces dije, bueno es un momento en el que puedo probar esto y ahí dejé.
-¿Qué te gusta más, actuar o crear contenido?
-Me gusta mucho participar de los procesos creativos. Generalmente lo que más me atrae a la hora de encarar un proyecto es poder participar de la creación. Me fui dando cuenta de eso con los años. Quizás si te digo que lo que más me gusta es actuar qué es lo que quizás más llevo en la sangre, o bailar, pero en realidad me gusta actuar cuando formo parte del proceso creativo, porque quizás si actúo en un proyecto completamente ajeno a mi grupo y a mi, no la paso tan bien como en un proyecto que es de la gente con la cual yo laburo hace años. Entonces, es un poco lo que hago en la vida, entre hacer un proyecto completamente ajeno y no participar de las cabezas creativas y hacer contenido para YouTube, ahí elijo hacer contenido para YouTube, pero si me decís de hacer un proyecto donde yo pueda actuar y a la vez formar parte del proceso creativo, ahí elijo actuar. En definitiva creo que lo que se mantiene en mi esencia es eso, formar parte del proceso de escritura, poder participar de la producción, es lo que más me gusta. Pero si tuviera que elegir una sola cosa, es actuar.
-Me gusta mucho participar de los procesos creativos. Generalmente lo que más me atrae a la hora de encarar un proyecto es poder participar de la creación. Me fui dando cuenta de eso con los años. Quizás si te digo que lo que más me gusta es actuar qué es lo que quizás más llevo en la sangre, o bailar, pero en realidad me gusta actuar cuando formo parte del proceso creativo, porque quizás si actúo en un proyecto completamente ajeno a mi grupo y a mi, no la paso tan bien como en un proyecto que es de la gente con la cual yo laburo hace años. Entonces, es un poco lo que hago en la vida, entre hacer un proyecto completamente ajeno y no participar de las cabezas creativas y hacer contenido para YouTube, ahí elijo hacer contenido para YouTube, pero si me decís de hacer un proyecto donde yo pueda actuar y a la vez formar parte del proceso creativo, ahí elijo actuar. En definitiva creo que lo que se mantiene en mi esencia es eso, formar parte del proceso de escritura, poder participar de la producción, es lo que más me gusta. Pero si tuviera que elegir una sola cosa, es actuar.
-¿Cómo es el proceso para crear un “Natalia lo arruina todo''?
-Más o menos tardo una semana o diez días, depende de la complejidad del video. Quizás los más atractivos son los video-ensayos donde planteo una hipótesis, como el de “Las malas madres” donde hay un tema principal y no hay una producción audiovisual sola, sino que, utilizó distintos ejemplos de distintas producciones de series y pelis para abordar el tema, en este caso es la maternidad, la crianza los estereotipos en relación a ser madre. Ahí lo que suelo hacer es estar unos días dedicándome al guión y hago una investigación, miro pelis, leo artículos, recuerdo alguna bibliografía o una peli que vi y me la pongo a ver de nuevo para ver si me sirve alguna escena. Me tomó unos días para armar bien el guión y una vez que lo tengo y me siento segura, le dedico un día generalmente a la grabación. Pongo la cámara en el trípode, me grabo con el micrófono y le doy de corrido. Después viene el tiempo de edición, ahí ya me lleva bastantes días, depende de la complejidad, del acopio de material.. Después la parte de distribución, de difusión, hacer las gráficas, lo dejo para el final. Esa parte es un poco el talón de Aquiles, la parte de las gráficas y de diseño es lo que más me cuesta y lo que menos me divierte. Esas serían las instancias básicas. Hay canales que laburan con otras personas, yo recién el año pasado empecé a tener un sueldo, que es mínimo, con lo que cobro no se justifica pagarle a un equipo de editores o gente que haga las gráficas. En general todos los pasos los hago yo sola.
-Más o menos tardo una semana o diez días, depende de la complejidad del video. Quizás los más atractivos son los video-ensayos donde planteo una hipótesis, como el de “Las malas madres” donde hay un tema principal y no hay una producción audiovisual sola, sino que, utilizó distintos ejemplos de distintas producciones de series y pelis para abordar el tema, en este caso es la maternidad, la crianza los estereotipos en relación a ser madre. Ahí lo que suelo hacer es estar unos días dedicándome al guión y hago una investigación, miro pelis, leo artículos, recuerdo alguna bibliografía o una peli que vi y me la pongo a ver de nuevo para ver si me sirve alguna escena. Me tomó unos días para armar bien el guión y una vez que lo tengo y me siento segura, le dedico un día generalmente a la grabación. Pongo la cámara en el trípode, me grabo con el micrófono y le doy de corrido. Después viene el tiempo de edición, ahí ya me lleva bastantes días, depende de la complejidad, del acopio de material.. Después la parte de distribución, de difusión, hacer las gráficas, lo dejo para el final. Esa parte es un poco el talón de Aquiles, la parte de las gráficas y de diseño es lo que más me cuesta y lo que menos me divierte. Esas serían las instancias básicas. Hay canales que laburan con otras personas, yo recién el año pasado empecé a tener un sueldo, que es mínimo, con lo que cobro no se justifica pagarle a un equipo de editores o gente que haga las gráficas. En general todos los pasos los hago yo sola.
-¿Por qué “Natalia lo arruina todo”?
-Tiene que ver un poco con los inicios, cuando yo empecé a teorizar, a charlar sobre cuestiones sobre el feminismo, sobre todo, y aparecían los haters, decían que yo estaba arruinando todo. Arrancó en el podcast “Te lo transmito así nomás” que, por ejemplo, hablábamos de una peli de Marvel y yo me quejaba si en la película estaban cosificando a las heroínas o no tenían prácticamente diálogos. Marvel fue cambiando un montón pero hace 7 años atrás eran otro tipo de producciones y yo me quejaba y criticaba. Ahí empezó como el primer germen de Natalia lo arruina todo. Siempre aparecían heaters que decían que yo estaba arruinando el podcast, que estaba arruinando te lo resumo que estaba arruinando la vida de todos los hombres que me rodeaban más o menos. Cuando empecé con “Natalia lo arruina todo” dije, “me voy a apropiar de esto”. Yo veía mucho “Clarissa lo explica todo” cuando era chica, que es una serie de Nickelodeon, así que es también como un homenaje, resignificar ese nombre. Hay un video para quienes no conocen, en el que hablo de Clarissa lo explica todo.
-Tiene que ver un poco con los inicios, cuando yo empecé a teorizar, a charlar sobre cuestiones sobre el feminismo, sobre todo, y aparecían los haters, decían que yo estaba arruinando todo. Arrancó en el podcast “Te lo transmito así nomás” que, por ejemplo, hablábamos de una peli de Marvel y yo me quejaba si en la película estaban cosificando a las heroínas o no tenían prácticamente diálogos. Marvel fue cambiando un montón pero hace 7 años atrás eran otro tipo de producciones y yo me quejaba y criticaba. Ahí empezó como el primer germen de Natalia lo arruina todo. Siempre aparecían heaters que decían que yo estaba arruinando el podcast, que estaba arruinando te lo resumo que estaba arruinando la vida de todos los hombres que me rodeaban más o menos. Cuando empecé con “Natalia lo arruina todo” dije, “me voy a apropiar de esto”. Yo veía mucho “Clarissa lo explica todo” cuando era chica, que es una serie de Nickelodeon, así que es también como un homenaje, resignificar ese nombre. Hay un video para quienes no conocen, en el que hablo de Clarissa lo explica todo.
-Cuestionarse es arruinar las cosas un poco ¿no?
-Al principio cuando se empezaron a cuestionar mucho más fuertemente las cosas y aparecen las cancelaciones en las redes, había una cuestión mucho más combativa, de casi ir a quemar novelas y películas que veíamos. Mi postura es no eliminar esos recuerdos, sino que, todo lo contrario, es invitar a la crítica desde un lugar amistoso y amoroso. Por ejemplo, yo básicamente me crie a base de Cris Morena y tengo muy buenos recuerdos, mas allá de todos los mensajes tóxicos, violentos que puede haber en las novelas, también son parte de mi ADN y tengo recuerdos lindos, así que más que todo, la invitación es a hacer una crítica y también a poder ver las cosas buenas de la vida, de las producciones.
-Al principio cuando se empezaron a cuestionar mucho más fuertemente las cosas y aparecen las cancelaciones en las redes, había una cuestión mucho más combativa, de casi ir a quemar novelas y películas que veíamos. Mi postura es no eliminar esos recuerdos, sino que, todo lo contrario, es invitar a la crítica desde un lugar amistoso y amoroso. Por ejemplo, yo básicamente me crie a base de Cris Morena y tengo muy buenos recuerdos, mas allá de todos los mensajes tóxicos, violentos que puede haber en las novelas, también son parte de mi ADN y tengo recuerdos lindos, así que más que todo, la invitación es a hacer una crítica y también a poder ver las cosas buenas de la vida, de las producciones.
-¿Pensás que la cuarentena te ayudó a planificar y generar contenido?
-En mi caso, justo había empezado con el canal unos meses antes y dije, ya está, todo este tiempo que tengo lo puedo focalizar acá. En ese sentido a mi me benefició un montón y a mucha gente también le pasó lo mismo. Más allá de las dificultades que trajo y que mucha gente fue tremendo lo que vivió, también hay muchas personas que pudieron hacer foco, pudieron estudiar una carrera estando en otra provincia, o pudieron trabajar y estudiar porque antes no podían por los horarios. Dentro de todo, algunas cuestiones pudimos rescatar y creo que la creación de contenidos digitales es lo que más afloró.
-En mi caso, justo había empezado con el canal unos meses antes y dije, ya está, todo este tiempo que tengo lo puedo focalizar acá. En ese sentido a mi me benefició un montón y a mucha gente también le pasó lo mismo. Más allá de las dificultades que trajo y que mucha gente fue tremendo lo que vivió, también hay muchas personas que pudieron hacer foco, pudieron estudiar una carrera estando en otra provincia, o pudieron trabajar y estudiar porque antes no podían por los horarios. Dentro de todo, algunas cuestiones pudimos rescatar y creo que la creación de contenidos digitales es lo que más afloró.
-Hablando de la cuarentena ¿Cómo fue el proceso para crear “Algo que pasó en la cuarentena”? ¿Cómo surgió?
-Algo que pasó en la cuarentena es un corto que escribió Jorge, mi pareja, creador de “Te lo Resumo así nomás”. Hacia tiempo, después de hacer la serie “la obra de mi vida” que veníamos con ganas de volver a hacer algo audiovisual y en pandemia estuvimos escribiendo cosas, charlábamos e intercambiamos ideas hasta que en un momento aparece por el lado de Jor la idea de este corto y a mi me encanta producir y actuar así que dijimos, hagámoslo. Lo hicimos en casa en un momento de protocolo muy estricto así que no vimos a prácticamente nadie. Participaron actores pero no se juntaron en grupo, sino que, íbamos a la casa y grabamos individualmente a cada persona. Hubo varias intervenciones que se hacían a través de Zoom que, para tener buena cámara y sonido, íbamos con nuestra cámara y el micrófono y se ficcionalizaba el Zoom. Después en casa se grabó lo que era en tiempo real en el corto que fueron dos días. Estuvo re bueno porque grabamos con lo que teníamos a nuestro alcance, nosotros dos. Del equipo técnico solo estaba la maquilladora, porque teníamos la complejidad de maquillar a un muerto y queríamos darle verosimilitud. Fue una linda experiencia. Aprendimos un montón de eso porque también nos dimos cuenta lo difícil que es. Para hacer cine hay que tener la cabeza fragmentada en millones de roles, que, en realidad, en el cine se ocupan esos roles, pero cuando no contas con el equipo te tenés que hacerte cargo de un montón de cosas. Y estuvo bueno también poder resolver con lo que había. Yo creo que al venir del teatro independiente estamos acostumbrados a laburar con dos pesos también, todas las obras que yo hice se hacían con las cosas que teníamos al alcance, nunca trabajamos con grandes presupuesto, no teníamos subsidios. La mayoría de las obras las hacíamos con “-¿Que hay en el centro cultural? -Hay un banco, hay alambre, linternas” y la obra se hacía con lo que había a mano. Eso te abre mucho la cabeza y te hace también laburar con las posibilidades que tenés. No quiero romantizar la pobreza del arte independiente pero eso te entrena un montón.
-Algo que pasó en la cuarentena es un corto que escribió Jorge, mi pareja, creador de “Te lo Resumo así nomás”. Hacia tiempo, después de hacer la serie “la obra de mi vida” que veníamos con ganas de volver a hacer algo audiovisual y en pandemia estuvimos escribiendo cosas, charlábamos e intercambiamos ideas hasta que en un momento aparece por el lado de Jor la idea de este corto y a mi me encanta producir y actuar así que dijimos, hagámoslo. Lo hicimos en casa en un momento de protocolo muy estricto así que no vimos a prácticamente nadie. Participaron actores pero no se juntaron en grupo, sino que, íbamos a la casa y grabamos individualmente a cada persona. Hubo varias intervenciones que se hacían a través de Zoom que, para tener buena cámara y sonido, íbamos con nuestra cámara y el micrófono y se ficcionalizaba el Zoom. Después en casa se grabó lo que era en tiempo real en el corto que fueron dos días. Estuvo re bueno porque grabamos con lo que teníamos a nuestro alcance, nosotros dos. Del equipo técnico solo estaba la maquilladora, porque teníamos la complejidad de maquillar a un muerto y queríamos darle verosimilitud. Fue una linda experiencia. Aprendimos un montón de eso porque también nos dimos cuenta lo difícil que es. Para hacer cine hay que tener la cabeza fragmentada en millones de roles, que, en realidad, en el cine se ocupan esos roles, pero cuando no contas con el equipo te tenés que hacerte cargo de un montón de cosas. Y estuvo bueno también poder resolver con lo que había. Yo creo que al venir del teatro independiente estamos acostumbrados a laburar con dos pesos también, todas las obras que yo hice se hacían con las cosas que teníamos al alcance, nunca trabajamos con grandes presupuesto, no teníamos subsidios. La mayoría de las obras las hacíamos con “-¿Que hay en el centro cultural? -Hay un banco, hay alambre, linternas” y la obra se hacía con lo que había a mano. Eso te abre mucho la cabeza y te hace también laburar con las posibilidades que tenés. No quiero romantizar la pobreza del arte independiente pero eso te entrena un montón.
-¿Y “La Obra de Mi vida”?
- La obra de mi vida la hicimos con un equipo grande porque queríamos hacerla con una calidad casi de cine. Para eso necesitábamos equipos y llegar a juntar la plata para tener todos esos recursos nos llevó varios años, más o menos fueron 2 o 3 años de preproducción y después hubo un año de producción directamente de la serie. No queríamos hacerla así nomás con los celulares, sino que, confiamos en otra productora, Tangram Cine, que son de La Plata y venían laburando hace varios años. Hicimos esa coproducción, dijimos, nosotros tenemos el elenco, tenemos el guion, aportamos esa parte y necesitábamos la otra pata que era del equipo técnico Y ahí hicimos un buen complemento entre lenguaje audiovisual y el lenguaje más de la actuación.
- La obra de mi vida la hicimos con un equipo grande porque queríamos hacerla con una calidad casi de cine. Para eso necesitábamos equipos y llegar a juntar la plata para tener todos esos recursos nos llevó varios años, más o menos fueron 2 o 3 años de preproducción y después hubo un año de producción directamente de la serie. No queríamos hacerla así nomás con los celulares, sino que, confiamos en otra productora, Tangram Cine, que son de La Plata y venían laburando hace varios años. Hicimos esa coproducción, dijimos, nosotros tenemos el elenco, tenemos el guion, aportamos esa parte y necesitábamos la otra pata que era del equipo técnico Y ahí hicimos un buen complemento entre lenguaje audiovisual y el lenguaje más de la actuación.
-¿Consideras que “La Obra de mi Vida” es la obra de tu vida?
-Me gusta todo el tiempo probarme, ver adonde puedo meterme, qué puedo explorar de nuevo. Siento que la obra de la vida, de mí vida, se va actualizando. Este año la dedicamos a hacer la peli y siento que la obra de mi vida este año es la peli. Si que en ese momento “La obra de mi vida” fue lo más importante que hice en esos dos, tres, cuatro años, hasta que salió le puse toda la energía junto a un montón de gente más. Siento que fue también un lugar de superación. Hoy en día sigo pensando que fue muy arriesgado. Fue valiente de nuestra parte emprender un proyecto así porque es muy difícil hacer cine independiente entonces lo recontra valoro hacia mi pasado y hoy en día sigo mirando hacia el futuro, quiero más y más. Quizás en algún momento de mi vida diga bueno me cansé, bajo un cambio y la obra de mi vida la empiezo a ver más en retrospectiva pero estoy en un momento en el que todavía quiero seguir investigando, probando cosas.
A nivel popularidad, la vio un montón de gente. Yo venía acostumbrada a producciones mucho más chicas, el teatro también tiene algo de lo local, te ven las personas que pueden ir presencialmente a un teatro entonces nunca llegaba a ser demasiado el número de gente. “La obra de mi vida” nos permitió llegar a un montón de países a un público súper grande. Hasta el día de hoy me escribe gente que la vio, ahora en la pandemia la descubrió un montón de gente y está buenísimo, me gusta el contacto con la gente. Hay personas que se dedican a crear contenido o actuar y no les gusta tanto la exposición, a mí me re gusta, lo re disfruto. Me encanta que me griten “¡soy arte contemporáneo!” por la calle, no es que me pase todo el tiempo pero las pocas veces que ha pasado me pongo re contenta.
-Me gusta todo el tiempo probarme, ver adonde puedo meterme, qué puedo explorar de nuevo. Siento que la obra de la vida, de mí vida, se va actualizando. Este año la dedicamos a hacer la peli y siento que la obra de mi vida este año es la peli. Si que en ese momento “La obra de mi vida” fue lo más importante que hice en esos dos, tres, cuatro años, hasta que salió le puse toda la energía junto a un montón de gente más. Siento que fue también un lugar de superación. Hoy en día sigo pensando que fue muy arriesgado. Fue valiente de nuestra parte emprender un proyecto así porque es muy difícil hacer cine independiente entonces lo recontra valoro hacia mi pasado y hoy en día sigo mirando hacia el futuro, quiero más y más. Quizás en algún momento de mi vida diga bueno me cansé, bajo un cambio y la obra de mi vida la empiezo a ver más en retrospectiva pero estoy en un momento en el que todavía quiero seguir investigando, probando cosas.
A nivel popularidad, la vio un montón de gente. Yo venía acostumbrada a producciones mucho más chicas, el teatro también tiene algo de lo local, te ven las personas que pueden ir presencialmente a un teatro entonces nunca llegaba a ser demasiado el número de gente. “La obra de mi vida” nos permitió llegar a un montón de países a un público súper grande. Hasta el día de hoy me escribe gente que la vio, ahora en la pandemia la descubrió un montón de gente y está buenísimo, me gusta el contacto con la gente. Hay personas que se dedican a crear contenido o actuar y no les gusta tanto la exposición, a mí me re gusta, lo re disfruto. Me encanta que me griten “¡soy arte contemporáneo!” por la calle, no es que me pase todo el tiempo pero las pocas veces que ha pasado me pongo re contenta.
-¿Ya tiene nombre la nueva película?
-Sí, se llama “Algo que Pasó en Año Nuevo”, no lo estábamos diciendo mucho porque en los procesos de producción pasa mucho tiempo hasta que se estrena y siempre tenía ese título tentativo que también tenía esta conexión con el corto “Algo que pasó en la cuarentena” pero ahora lo empezamos a decir cuando nos preguntan así va cobrando identidad.
-Sí, se llama “Algo que Pasó en Año Nuevo”, no lo estábamos diciendo mucho porque en los procesos de producción pasa mucho tiempo hasta que se estrena y siempre tenía ese título tentativo que también tenía esta conexión con el corto “Algo que pasó en la cuarentena” pero ahora lo empezamos a decir cuando nos preguntan así va cobrando identidad.
-¿Cómo fueron los tiempos de rodaje?
-Fueron 23 días de rodaje, más o menos un promedio de 13 horas por día, son muy intensos esos procesos. Hubo varios meses de laburo de preproducción, de hacer muchas reuniones, armar planes de rodaje, presupuestos, conseguir los recursos técnicos, traslados, el catering...bueno, las millones de cosas que hay que conseguir y una vez que esa parte ya estaba armada, tuvimos 23 días de rodaje ininterrumpido. Son muchas horas porque cada segundo qué pasa es plata y también lo que sucede es que vos proyectas el plan de rodaje en estas jornadas, ya alquilaste los equipos, ya contrataste el catering, los fletes, todo para esos días, si te queda algo afuera, es probable que lo pierdas y que tengas que empezar a cortar el guion. Tiene que funcionar todo como una maquinaria, como un relojito perfecto. La peli la editaron Jorge y Gabriel Herce, montajista, ahora está en corrección de color y de sonido. Son dos meses más a partir de ahora, se está haciendo la música original. Está como en la última instancia.
-Fueron 23 días de rodaje, más o menos un promedio de 13 horas por día, son muy intensos esos procesos. Hubo varios meses de laburo de preproducción, de hacer muchas reuniones, armar planes de rodaje, presupuestos, conseguir los recursos técnicos, traslados, el catering...bueno, las millones de cosas que hay que conseguir y una vez que esa parte ya estaba armada, tuvimos 23 días de rodaje ininterrumpido. Son muchas horas porque cada segundo qué pasa es plata y también lo que sucede es que vos proyectas el plan de rodaje en estas jornadas, ya alquilaste los equipos, ya contrataste el catering, los fletes, todo para esos días, si te queda algo afuera, es probable que lo pierdas y que tengas que empezar a cortar el guion. Tiene que funcionar todo como una maquinaria, como un relojito perfecto. La peli la editaron Jorge y Gabriel Herce, montajista, ahora está en corrección de color y de sonido. Son dos meses más a partir de ahora, se está haciendo la música original. Está como en la última instancia.
-¿Tienen pensado presentarla en algún festival?
-Si nos encantaría mandarla al festival de cine de Mar del Plata. Si llegamos a mandarla nos encantaría quedar y estrenarla ahí, queremos que el estreno sea en Argentina, más precisamente, en La Plata, pero vamos a hacer un pre-estreno antes para el equipo y el elenco, sería algo cerrado para empezar probar la peli. El festival de Mar del Plata es un lindo festival para arrancar y yo le estoy poniendo la ficha para que podamos estrenar ahí en noviembre.
-Si nos encantaría mandarla al festival de cine de Mar del Plata. Si llegamos a mandarla nos encantaría quedar y estrenarla ahí, queremos que el estreno sea en Argentina, más precisamente, en La Plata, pero vamos a hacer un pre-estreno antes para el equipo y el elenco, sería algo cerrado para empezar probar la peli. El festival de Mar del Plata es un lindo festival para arrancar y yo le estoy poniendo la ficha para que podamos estrenar ahí en noviembre.
-¿Tuviste participación en el guion?
-Sí, el guion es de Jor pero sí participé opinando, hubo un par de meses que estuve leyendo alguien con él y haciéndole devoluciones. En general trabajamos mucho así como equipo, haciendo las obras de teatro, charlamos mucho los guiones o sobre la dramaturgia de las obras y después hay un momento de ensayo que, si bien los aportes ya sé limitan mucho más porque ya prácticamente está todo escrito, pero si nos gusta poder seguir laburandolo en el ensayo y poder aportar, no se, si aparece algún latiguillo, algún comentario, un texto que le empezás a decir y de repente decís “no, mejor lo cambio para que me quede más cómodo” también nos permitimos eso. Nos gusta mucho ensayar, en general trabajamos con gente amiga porque lo que sucede en la producción audiovisual es qué es un tiempo que no se suele contemplar porque no suele haber plata para pagar ensayos. Pero bueno, en el caso nuestro como laburamos con gente amiga nos permitimos tomarnos ese tiempo para poder ensayar intercambiar y también estar abiertos a esas devoluciones. Nos gusta ese intercambio con el elenco.
-Sí, el guion es de Jor pero sí participé opinando, hubo un par de meses que estuve leyendo alguien con él y haciéndole devoluciones. En general trabajamos mucho así como equipo, haciendo las obras de teatro, charlamos mucho los guiones o sobre la dramaturgia de las obras y después hay un momento de ensayo que, si bien los aportes ya sé limitan mucho más porque ya prácticamente está todo escrito, pero si nos gusta poder seguir laburandolo en el ensayo y poder aportar, no se, si aparece algún latiguillo, algún comentario, un texto que le empezás a decir y de repente decís “no, mejor lo cambio para que me quede más cómodo” también nos permitimos eso. Nos gusta mucho ensayar, en general trabajamos con gente amiga porque lo que sucede en la producción audiovisual es qué es un tiempo que no se suele contemplar porque no suele haber plata para pagar ensayos. Pero bueno, en el caso nuestro como laburamos con gente amiga nos permitimos tomarnos ese tiempo para poder ensayar intercambiar y también estar abiertos a esas devoluciones. Nos gusta ese intercambio con el elenco.
-¿Cómo estaba conformado el equipo detrás de cámara?
-Nosotros convocamos a las directoras y directores de departamento con los cuales ya habíamos laburado, por ejemplo la maquilladora del corto hizo maquillaje y efectos especiales, efectos prácticos en la peli; La directora de arte laburó en en “La obra de mi vida”; una de las productoras que fue la que estuvo desde el principio laburando en la producción conmigo, también la conocía de antes y después el DF y el director de sonido los conocíamos de “La obra de mi vida”, Son personas que ya estaban en el círculo de confianza, tenemos códigos en común y a la vez estas personas armaron los grupos de sus departamentos y ahí se empieza ampliar el equipo y ya empiezan a involucrarse otras personas que no conocíamos que se ensamblaron re bien, de repente se armó un equipo de gente, no solamente talentosa, sino también, muy predispuesta a ponerse la mochila a los hombros y darle para adelante, todo el mundo estaba muy comprometido con el proyecto. Así que sucede eso, hay una primera llamada a personas que conocemos pero después se va ramificando y se va sumando gente nueva.
-Nosotros convocamos a las directoras y directores de departamento con los cuales ya habíamos laburado, por ejemplo la maquilladora del corto hizo maquillaje y efectos especiales, efectos prácticos en la peli; La directora de arte laburó en en “La obra de mi vida”; una de las productoras que fue la que estuvo desde el principio laburando en la producción conmigo, también la conocía de antes y después el DF y el director de sonido los conocíamos de “La obra de mi vida”, Son personas que ya estaban en el círculo de confianza, tenemos códigos en común y a la vez estas personas armaron los grupos de sus departamentos y ahí se empieza ampliar el equipo y ya empiezan a involucrarse otras personas que no conocíamos que se ensamblaron re bien, de repente se armó un equipo de gente, no solamente talentosa, sino también, muy predispuesta a ponerse la mochila a los hombros y darle para adelante, todo el mundo estaba muy comprometido con el proyecto. Así que sucede eso, hay una primera llamada a personas que conocemos pero después se va ramificando y se va sumando gente nueva.
-¿Cómo fue tomar la decisión de empezar a grabar cuando todo estaba tan inestable y no se sabía si iba a volver el confinamiento?
-Fue difícil la decisión porque justo el año pasado en un momento se empezaron a flexibilizar las cosas y parecía que ya estaba y de repente en las fiestas cuando estaba todo prácticamente abierto hubo un pico de casos tremendo y justo después íbamos a grabar y fue también ,una vez más, agarramos de las manos cerrar los ojos y entregarnos a que sea lo que tenga que ser porque realmente no teníamos certezas de que iba a funcionar la cosa. Tuvimos miedo al principio porque decíamos, si se contagia alguien hay que suspender y se pierde un montón de plata. Pero bueno, al final salió todo bien, tuvimos viento a favor, nadie se contagió, grabamos todo febrero casi y fluyó todo re bien.
-Fue difícil la decisión porque justo el año pasado en un momento se empezaron a flexibilizar las cosas y parecía que ya estaba y de repente en las fiestas cuando estaba todo prácticamente abierto hubo un pico de casos tremendo y justo después íbamos a grabar y fue también ,una vez más, agarramos de las manos cerrar los ojos y entregarnos a que sea lo que tenga que ser porque realmente no teníamos certezas de que iba a funcionar la cosa. Tuvimos miedo al principio porque decíamos, si se contagia alguien hay que suspender y se pierde un montón de plata. Pero bueno, al final salió todo bien, tuvimos viento a favor, nadie se contagió, grabamos todo febrero casi y fluyó todo re bien.
-¿Qué es lo más difícil a la hora de llevar a cabo producción independiente?
-Lo más difícil es el tema del dinero, el temita es la plata, en este caso nosotres usamos nuestros ahorros. Lo más difícil es cuando no tenés esos ahorros para poder invertirlos en un proyecto, gestionar los recursos técnicos sin plata es casi imposible. Se puede, “la obra de mi vida” fue como otro tipo de proyecto donde realmente con muy poca plata conseguimos casi todo gratis, pero bueno, es bastante más estresante porque la gente no se puede comprometer del todo, mucha gente te dice “bueno yo me comprometo pero si me sale un laburo voy a tener que aceptarlo”. Eso es lo más difícil, laburar sin plata. En este caso la verdad que pudimos laburar con un dinero que si bien no fue el presupuesto ideal y estaba muy lejos de serlo, dentro de todo como que pudimos tener como una base de necesidades saldadas que, la verdad, es lo más difícil conseguir y es muy difícil acceder a los subsidios. El INCAA justo ahora está en un momento re complicado. Nosotres hemos pedido subsidio para hacer “La obra de mi vida”, dos veces intentamos y no pudimos porque realmente, para mí, son subsidios que se los dan a personas que pueden demostrar que tienen el dinero para hacerlo, como que se genera una paradoja tremenda, vos tenés que pedir, no sé, 2 millones de pesos, pero tenés que demostrar que tenés 2 millones de pesos que los cobras quizás 3 años después. Para una persona que los tiene está bueno porque es una forma de financiar su proyecto pero si no la tenés es imposible. Así que eso es lo más difícil. Se puede igual, yo siento que las instancias diversas en las que trabajé fueron como características súper distintas y, sin embargo, siempre de alguna forma u otra pudimos resolver. Es mucho esfuerzo, reconozco que no es para cualquier persona porque yo siempre tuve una contención por fuera, se que si se me acaba la plata puedo ir a la casa de mis viejos, si de repente hay meses que no cobro, sé que tengo una familia que me va a poder ayudar. Siempre tuve como cierta contención familiar… general que me permitió tomar un montón de decisiones para poder hacerlo. Lo aclaro porque también sé que no es que todo el mundo puede hacer cine o teatro, porque realmente es difícil conseguir los recursos para poder acceder a hacerlo.
-Lo más difícil es el tema del dinero, el temita es la plata, en este caso nosotres usamos nuestros ahorros. Lo más difícil es cuando no tenés esos ahorros para poder invertirlos en un proyecto, gestionar los recursos técnicos sin plata es casi imposible. Se puede, “la obra de mi vida” fue como otro tipo de proyecto donde realmente con muy poca plata conseguimos casi todo gratis, pero bueno, es bastante más estresante porque la gente no se puede comprometer del todo, mucha gente te dice “bueno yo me comprometo pero si me sale un laburo voy a tener que aceptarlo”. Eso es lo más difícil, laburar sin plata. En este caso la verdad que pudimos laburar con un dinero que si bien no fue el presupuesto ideal y estaba muy lejos de serlo, dentro de todo como que pudimos tener como una base de necesidades saldadas que, la verdad, es lo más difícil conseguir y es muy difícil acceder a los subsidios. El INCAA justo ahora está en un momento re complicado. Nosotres hemos pedido subsidio para hacer “La obra de mi vida”, dos veces intentamos y no pudimos porque realmente, para mí, son subsidios que se los dan a personas que pueden demostrar que tienen el dinero para hacerlo, como que se genera una paradoja tremenda, vos tenés que pedir, no sé, 2 millones de pesos, pero tenés que demostrar que tenés 2 millones de pesos que los cobras quizás 3 años después. Para una persona que los tiene está bueno porque es una forma de financiar su proyecto pero si no la tenés es imposible. Así que eso es lo más difícil. Se puede igual, yo siento que las instancias diversas en las que trabajé fueron como características súper distintas y, sin embargo, siempre de alguna forma u otra pudimos resolver. Es mucho esfuerzo, reconozco que no es para cualquier persona porque yo siempre tuve una contención por fuera, se que si se me acaba la plata puedo ir a la casa de mis viejos, si de repente hay meses que no cobro, sé que tengo una familia que me va a poder ayudar. Siempre tuve como cierta contención familiar… general que me permitió tomar un montón de decisiones para poder hacerlo. Lo aclaro porque también sé que no es que todo el mundo puede hacer cine o teatro, porque realmente es difícil conseguir los recursos para poder acceder a hacerlo.
-¿Cómo te sentís cuando terminas un rodaje?
-¡Ay! Al principio es como una abstinencia de casi como una droga que dejaste porque generalmente los rodajes son muy intensos, si haces lo que te gusta estás como en una especie de Disney, es una fantasía hermosa y muy intensa, no te da tiempo para nada, realmente no puedes hacer otra cosa. Los rodajes son así, llegas a tu casa, a lo sumo si tenés tiempo te puedes dar una ducha, dormís con suerte, porque a veces tenés la cabeza muy acelerada y no podes ni siquiera dormir. Entonces cuando todo se termina se siente una abstinencia y después te vas acomodando, pero sí, es cómo bajar una realidad a los hondazos.
-¡Ay! Al principio es como una abstinencia de casi como una droga que dejaste porque generalmente los rodajes son muy intensos, si haces lo que te gusta estás como en una especie de Disney, es una fantasía hermosa y muy intensa, no te da tiempo para nada, realmente no puedes hacer otra cosa. Los rodajes son así, llegas a tu casa, a lo sumo si tenés tiempo te puedes dar una ducha, dormís con suerte, porque a veces tenés la cabeza muy acelerada y no podes ni siquiera dormir. Entonces cuando todo se termina se siente una abstinencia y después te vas acomodando, pero sí, es cómo bajar una realidad a los hondazos.
-¿Algo que te gustaría recomendar?
-Ya que estamos hablando de producción nacional estaría bueno recomendar producciones nacionales, se me ocurren… bueno, tengo mi directora favorita que siempre la nombro, Ana Katz es una directora que yo admiro mucho, está “Sueño Florianópolis” en una plataforma que se llama Cine.ar, que es argentina. donde hay un montón de cine independiente nacional. Después hay un director de documentales, Frenkel, que tiene documentales súper interesantes sobre casi como pequeños ecosistemas, por ejemplo el mundo de los que se dedican a hacer Papá Noel en Navidad, investiga a ese grupo de gente que su vida todos los años de ser papá Noel en el shopping, investiga cómo es ecosistema. Tiene un montón de documentales, Frenkel que están buenísimos. Se me vienen estos dos creadores en este momento, pero bueno, Cine.ar es una plataforma gratuita donde hay un montón de cine nacional así que me parece una buena recomendación también para indagar ahí.
-Ya que estamos hablando de producción nacional estaría bueno recomendar producciones nacionales, se me ocurren… bueno, tengo mi directora favorita que siempre la nombro, Ana Katz es una directora que yo admiro mucho, está “Sueño Florianópolis” en una plataforma que se llama Cine.ar, que es argentina. donde hay un montón de cine independiente nacional. Después hay un director de documentales, Frenkel, que tiene documentales súper interesantes sobre casi como pequeños ecosistemas, por ejemplo el mundo de los que se dedican a hacer Papá Noel en Navidad, investiga a ese grupo de gente que su vida todos los años de ser papá Noel en el shopping, investiga cómo es ecosistema. Tiene un montón de documentales, Frenkel que están buenísimos. Se me vienen estos dos creadores en este momento, pero bueno, Cine.ar es una plataforma gratuita donde hay un montón de cine nacional así que me parece una buena recomendación también para indagar ahí.
-Para finalizar, en “La obra de mi vida” hay una frase que dice:
“cuando una decide que su vocación es ser artista, está planteando un enfrentamiento contra el sistema, con la sociedad, con el Banco Mundial, con la Organización de las Naciones Unidas, básicamente, con el mundo entero que esperaba otra cosa de vos”
¿Qué le dirías hoy a un joven que siente que su vocación es ser artista?
-Uno de los consejos que doy siempre es buscar personas aliadas con las que vos te sientas en confianza para laburar y que más o menos puedan tirar para el mismo lado. Siento que todo lo que yo fui consiguiendo en la vida, mis pequeños logros siempre fueron gracias a otras personas que estuvieron laburando conmigo, colaborando, compartiendo proyectos creativos, siempre ese acompañamiento, para mi, es claves. Me siento re privilegiada de haber encontrado un grupo de personas desde muy chica y hoy en día seguir laburando con esas mismas personas. Realmente mucha gente está sola y creo que eso sí es más difícil porque el mundo está yendo hacia un lugar muy individualista y encontrar personas que te den confianza donde vos puedas equivocarte con otras personas, donde puedas fracasar con otras personas, me parece lo más importante, saber que no estás sola, que no estás solo, que hay otras personas que están pasando por lo mismo que vos. Y después otro consejo que también doy bastante es que no esperes a hacer la obra de tu vida, sino que, anda haciendo la de a poco, no esperes que todo esté perfecto, no esperes la gran idea, ni el equipo ideal, ni los recursos ideales, anda haciendo lo que puedas, de la forma que puedas, anda equivocándote en el camino que vas a ir aprendiendo un montón y la obra se va construyendo en el tiempo. Por ejemplo en mi canal de YouTube, siento que si hubiese querido hacer el video que hice de malas madres el otro día, hace dos años y no, no hubiese podido porque el canal se fue construyendo de a poco y fui aprendiendo desde los recursos técnicos que uso hasta cómo hablar, cómo dirigirme, como armar el guion. Está bueno también explorar y dejarse llevar por este proceso, ir probando y aprendiendo en ese recorrido.
Canal de Natalia:
https://www.youtube.com/c/NataliaMaldini
Si querés saber más sobre “Algo que pasó en año nuevo”:
https://www.youtube.com/watch?v=d6EkYCY7CGs&t=16s
Video “Las malas madres en el cine”:
https://www.youtube.com/watch?v=gPNtFlgajqE
Video sobre “Clarissa lo arruina todo”:
https://www.youtube.com/watch?v=QuHoJUZtPW4
https://www.youtube.com/c/NataliaMaldini
Si querés saber más sobre “Algo que pasó en año nuevo”:
https://www.youtube.com/watch?v=d6EkYCY7CGs&t=16s
Video “Las malas madres en el cine”:
https://www.youtube.com/watch?v=gPNtFlgajqE
Video sobre “Clarissa lo arruina todo”:
https://www.youtube.com/watch?v=QuHoJUZtPW4
Por: Samantha Micaela Calderón