“¡Este no era el día para morir!”
Por Micaela Agustina Calderón, 1:38 Hs. Lectura aprox.: 1 min.
El pasado lunes 1 de agosto en Orgañá, Cataluña, el parapentista Kevin Philipp estuvo al borde de la muerte al enredarse con su paracaídas a pocos metros del suelo.
El deportista se encontraba realizando un giro de 360 grados cuando se topó con una ráfaga de aire que hizo que el parapente se enredara sobre su cuerpo, comenzando así, un terrorífico descenso en caída libre.
Rápidamente, Kevin, comenzó a liberarse de los cables para poder alcanzar su paracaídas de emergencia, pero al soltarlo este no se abrió y solo contribuyó a que el norteamericano se enredara aún más. Ante la mirada desesperada del público, Kevin intentaba desenredar los cables de su cuerpo con mucha dificultad, caía a gran velocidad y sabía que esa instancia era decisiva, se encontraba a pocos metros del suelo y todo apuntaba a un final trágico. Finalmente, soltó su último paracaídas, el cual en un principio había fallado al no desplegarse pero, afortunadamente, el profesional logró alcanzarlo y abrirlo manualmente sólo unos segundos antes del impacto.
Philipp compartió el video de su caída en sus redes sociales acompañado del siguiente mensaje:
Rápidamente, Kevin, comenzó a liberarse de los cables para poder alcanzar su paracaídas de emergencia, pero al soltarlo este no se abrió y solo contribuyó a que el norteamericano se enredara aún más. Ante la mirada desesperada del público, Kevin intentaba desenredar los cables de su cuerpo con mucha dificultad, caía a gran velocidad y sabía que esa instancia era decisiva, se encontraba a pocos metros del suelo y todo apuntaba a un final trágico. Finalmente, soltó su último paracaídas, el cual en un principio había fallado al no desplegarse pero, afortunadamente, el profesional logró alcanzarlo y abrirlo manualmente sólo unos segundos antes del impacto.
Philipp compartió el video de su caída en sus redes sociales acompañado del siguiente mensaje:
La velocidad de caída aumentó mucho debido a la torsión del ala, la última oportunidad era abrir manualmente el paquete de rescate. Tiempo estimado restante: alrededor de 1 a 2 segundos ¡Este no era el día para morir! ¡¡¡Gracias!!!
Samantha Calderón
Kiara Domínguez
