El conflicto entre River y la Liga Profesional por el River Camp
Por Joaquín Derudder, 02:09 Hs. Lectura aprox.: 4 min.
En el contexto de esta pandemia, el Club Atlético River Plate decidió hacer una reestructuración del campo de juego del Monumental, obras que comenzaron el 22 de agosto. Paralelo a esto, aún no se sabía si el fútbol se iba a reanudar, pero tras algunos rumores, finalmente la CONMEBOL decidió que la máxima Copa a nivel continental volviera en septiembre, bajo estrictos protocolos de seguridad a medida de prevención.
Claramente, ante esto, River no podría ejercer su localía en su estadio, ya que las obras aún continúan, por lo que rápidamente tuvo que solucionar esta cuestión y se empezaron a barajar distintas opciones: la cancha de Independiente, la de Vélez, etc. Mientras, los entrenamientos de los equipos de primera se autorizaron y el millonario volvió a la actividad en su predio de Ezeiza, el River Camp.
Finalmente, por Copa Libertadores, River eligió el Estadio Libertadores de América (de Independiente) para hacer de local en el certamen continental, que dio comienzo el 17 de septiembre en el encuentro disputado ante el Sao Paulo en Brasil.
Lo siguiente fue que desde AFA y la Liga Profesional de Fútbol (LPF), se propuso una vuelta al fútbol de primera en el país, y luego del okey de parte del Ministerio de Salud y el Gobierno Nacional, el fútbol volvería en octubre y River nuevamente tendría que solucionar en donde haría de local.
Nuevamente se barajaron las mismas opciones que se tuvieron en cuenta para la Copa, pero, desde la dirigencia del millonario pensaron que no era descabellado utilizar su predio de Ezeiza (el River Camp) para ser de local en el campeonato, cosa que solo necesitaría el visto bueno de la AFA y la autorización de la LPF.
El viernes 16 de octubre la dirigencia de River elevó un pedido a la Liga Profesional de Fútbol para poder jugar en condición de local en el predio de entrenamientos River Camp.
Ante esta propuesta, varias figuras públicas como jugadores, exjugadores, técnicos, periodistas, dirigentes, entre otros, dieron su opinión al respecto. Algunos se mostraron a favor y otros en contra.
Para jugar en su predio de entrenamientos ubicado en Ezeiza, River necesitaría cumplir una serie de requisitos.
En primer lugar, necesita una habilitación correspondiente a APREVIDE (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) y el municipio local. Siendo que ambos deben darle luz verde para que pueda jugar allí. Esto no sería un problema, ya que las divisiones inferiores del club disputan sus partidos en este predio, por lo que no debería significar un inconveniente.
Pero éste no es el único problema que enfrenta el millonario, ya que en el Art. 84° del reglamento que predispone la AFA aclara que el número mínimo de butacas para espectadores en un partido de primera división debe ser de 25.000. Si bien el predio cuenta con unas pequeñas gradas, estas tienen una capacidad para 7.000 personas, por lo que no cumplirían con lo solicitado por el ente regulador del fútbol argentino.
En ninguno de los reglamentos que influyen a los equipos argentinos (AFA y CONMEBOL) está contemplado la utilización de un estadio con menor capacidad que la predispuesta. Sin embargo, estando inmersos en una pandemia global, este es uno de los puntos que poder ser exceptuados.
Esto último se lo puede considerar teniendo en cuenta que en ninguna competencia está permitido el acceso al público, por lo que, dadas las circunstancias, podría recibir el visto bueno tanto de la Liga Profesional de Futbol, como de la Asociación de Futbol Argentino, ya que, al no recibir espectadores, seria absurdo que la capacidad sea un impedimento, al menos hasta que se autorice la vuelta del público a los estadios.
Ante la petición de River, desde AFA decidieron analizar la situación e inspeccionar las instalaciones para poder otorgar una respuesta, cosa que sucedió la mañana del jueves 29 de octubre, donde Claudio Tapia, presidente de la asociación, visitó el complejo River Camp posteriormente a una reunión informal con Rodolfo D’Onofrio, presidente del club millonario, para charlar sobre esta posibilidad.
Luego del recorrido el máximo referente de la AFA dio el visto bueno a la utilización del predio y aseguró que todo estaba en condiciones. A partir de esto, River solo tendría que conseguir la infraestructura necesaria para albergar a la prensa y los encargados de las transmisiones televisivas.
A fin de cuentas, la duda previa sobre si la falta de capacidad por espectadores para un equipo de primera división iba a ser un problema, finalmente no sería un impedimento, ya que desde AFA solo le pidieron que resuelva los asuntos concernientes al apartado de prensa y televisación, además de precisar la autorización de la Liga Profesional de Fútbol (de la cual Marcelo Tinelli es el presidente).
Lo cierto es que el sábado 31 de octubre, tras varios idas y vueltas, la LPF hizo oficial su veredicto en donde rechazó la propuesta de River de ser local en su predio de entrenamiento, enviando un documento escrito donde detalla todas las cuestiones que tuvieron en cuenta a la hora de tomar esta decisión.
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— Liga Profesional de Fútbol (@LigaAFA) November 1, 2020
A su vez, la LPF le dio un plazo a River para que busque un nuevo estadio, tiempo en el que el millonario llego sobre la hora, eligiendo (al igual que lo hiciera ante Conmebol por la Copa Libertadores) al Estadio Libertadores de América. Justamente por llegar sobre la hora, el partido fue postergado para el martes 3 de noviembre ante Banfield, el cual River accede a jugar, pero en clara postura de protesta.
Derudder, Fassone, Sinkachkuk.